El fiscal principal Mats Ljungqvist señaló que se están llevando a cabo “una serie de medidas de investigación concretas”, aunque evitó divulgar detalles debido al carácter preliminar del caso. Por su parte, la OTAN, que recientemente lanzó la misión de monitoreo Baltic Sentry, ha desplegado buques y aviones para proteger la infraestructura submarina crítica en la región.
Daños significativos y presunta causa externa
El Latvian State Radio and Television Center (LVRTC), propietario del cable, informó que las primeras interrupciones en la transmisión de datos fueron detectadas la madrugada del domingo. Según la entidad, el daño ocurrió a una profundidad de más de 50 metros en la zona económica de Suecia y habría sido provocado por “una fuerza externa”.
Mientras tanto, la Marina de Letonia identificó al Michalis San, un buque con destino a Rusia, como uno de los barcos en el área del incidente. Además, el petrolero Vezhen, de bandera maltesa, fue escoltado por la guardia costera sueca hasta anclar frente a la base naval de Karlskrona. La participación del Vezhen sigue bajo investigación.
Cooperación internacional y medidas de seguridad
La primera ministra de Letonia, Evika Silina, confirmó que el gobierno trabaja estrechamente con la OTAN y otros países bálticos para esclarecer lo sucedido. Silina afirmó que «los daños son significativos y, con toda probabilidad, se deben a factores externos».
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, indicó que su país ya desplegó “recursos importantes para la investigación”. Asimismo, reiteró el compromiso de reforzar la seguridad en el Mar Báltico en colaboración con sus aliados.
Contexto de tensiones en la región
Este incidente ocurre en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de la infraestructura crítica en Europa, tras una serie de daños recientes a cables submarinos y gasoductos. Expertos y políticos han señalado a Rusia como posible responsable de estas acciones, calificándolas como parte de una “guerra híbrida” en el marco del conflicto en Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su “plena solidaridad” con Suecia y Letonia, enfatizando que la “resiliencia y seguridad de la infraestructura crítica” es una prioridad absoluta para la Unión Europea.
Mientras las reparaciones al cable avanzan, las autoridades han asegurado servicios alternativos para minimizar las afectaciones a los usuarios finales, aunque se reportan retrasos en la transmisión de datos.
En noviembre pasado, el barco chino Yi Peng 3, fue retenido al ser acusado de dañar dos cables submarinos en noviembre de 2024, continuó su viaje hacia Egipto tras ser retenido durante más de un mes en el estrecho de Kattegat, entre Dinamarca y Suecia. Autoridades de Suecia, Dinamarca, Finlandia y Alemania inspeccionaron el barco en diciembre, revelando observaciones significativas que podrían esclarecer los daños. Aunque la principal hipótesis apunta al ancla del carguero como causa de las averías, se mantiene la incertidumbre sobre si estas fueron accidentales o intencionales.
Con información de Reuters y Xinhua.