El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este domingo que devolvió aviones militares de Estados Unidos que transportaban a migrantes deportados, exigiendo que el traslado de sus connacionales se realice en vuelos civiles y bajo condiciones dignas. La medida, que busca garantizar el respeto a los derechos humanos, provocó la suspensión de trámites de visa en la embajada estadounidense en Bogotá.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este domingo que rechazó la entrada al país de aviones militares de Estados Unidos que transportaban migrantes deportados, exigiendo que el traslado de sus connacionales se realice en vuelos civiles y bajo condiciones de “dignidad”.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, escribió el mandatario en la red X.
Petro, un crítico habitual de las políticas de migración implementadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró su postura en otro mensaje: “No puedo hacer que los migrantes queden en un país que no los quiere; pero si ese país los devuelve debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro país».
Estados Unidos suspende trámites de visa en Colombia
La decisión de Petro de devolver los aviones militares generó una respuesta inmediata por parte del Gobierno estadounidense, que decidió detener los trámites de visas en su embajada en Bogotá. La medida de Washington, según el mandatario colombiano, fue adoptada tras el rechazo de dos aviones militares que transportaban a aproximadamente 160 migrantes colombianos deportados.
Petro insistió en que Estados Unidos debe establecer protocolos para garantizar el trato digno a los migrantes antes de proceder con su deportación. “Primero es la dignidad de Colombia y América Latina”, afirmó en un mensaje en su cuenta de X.
En reacción, el presidente colombiano también ordenó a los estadounidenses en situación irregular en el país regularizar su estatus migratorio. “Hay 15.660 estadounidenses establecidos en Colombia de manera irregular. Deben acercarse a nuestro servicio migratorio para regularizar su situación”, dijo Petro, subrayando su compromiso con la libertad y los derechos humanos.
“No me verán jamás quemando una bandera gringa o haciendo una «ratzia» para devolver los ilegales esposados a EEUU. Los libertarios de verdad jamás agrediremos la libertad humana. Somos lo contrario de los nazis», enfatizó el mandatario.
El Darién y los flujos migratorios
Petro también advirtió sobre las posibles consecuencias de no avanzar en el diálogo sobre el tránsito irregular en la región del Tapón del Darién, uno de los principales puntos de migración hacia Norteamérica. “Espero que no se congele el dialogo sobre el Darien. Si no hay regularización aumentarán las ilegalidades. Ya lo vimos cuando EEUU bloqueo a Venezuela e hizo estallar la oleada migratoria”, señaló.
El mandatario concluyó reiterando que Estados Unidos no puede tratar a los migrantes colombianos como delincuentes. “Antes de que los recibamos nosotros, deben establecer un protocolo de tratamiento digno”, acotó.
El enfrentamiento diplomático entre Colombia y Estados Unidos por el tema migratorio ha evidenciado tensiones en la relación bilateral, en un momento crítico para la región por los flujos migratorios hacia Norteamérica.
