El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá a partir del 1 de febrero, salvo que ambos países tomen medidas concretas contra el tráfico de fentanilo y la inmigración irregular, informó este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea cumplir su promesa de imponer aranceles a México y Canadá este sábado, declaró este martes Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.
Leavitt indicó que los aranceles del 25% sobre las importaciones provenientes de México y Canadá siguen programados para entrar en vigor el 1 de febrero, a menos que ambos países implementen acciones concretas para abordar los problemas relacionados con el tráfico de fentanilo y la inmigración irregular.
La funcionaria añadió que Trump está considerando aplicar nuevos aranceles a China en la misma fecha.
Press Secretary Karoline Leavitt Briefs Members of the Media 1/28/2025 @PressSec https://t.co/nfSimNbzTY
— The White House (@WhiteHouse) January 28, 2025
Impacto en la industria automotriz
En respuesta a esta amenaza, General Motors (GM) adelantó que podría transferir parte de su producción de vehículos fabricados en México y Canadá a Estados Unidos si los aranceles entran en vigor.
«Tenemos capacidad en Estados Unidos para asumir parte de esa producción. También vendemos camionetas globalmente, por lo que podríamos ajustar el origen de los mercados internacionales. Hay medidas que podemos tomar para minimizar el impacto si los aranceles son impuestos», aseguró Mary Barra, presidenta y consejera delegada de GM, durante una conferencia virtual con analistas para presentar los resultados de la empresa en 2024.
Aranceles como herramienta de presión
Según el New York Times, Trump utiliza los aranceles no solo como una estrategia comercial, sino también como una herramienta para presionar en asuntos políticos. Durante su primer mandato, amenazó a países como México con aranceles vinculados a temas de inmigración, una práctica que ha intensificado recientemente.
El domingo pasado, Trump escribió en redes sociales que impondría un arancel del 25% a Colombia y lo aumentaría al 50% si el país no cumplía sus demandas. Horas más tarde, la Casa Blanca aseguró que el presidente colombiano, Gustavo Petro, había aceptado las condiciones, aunque la amenaza de sanciones permanecería «en reserva».
Trump también ha amenazado con aplicar gravámenes a Dinamarca si no cedía Groenlandia y a Rusia si no ponía fin a su guerra en Ucrania, intensificando el uso de los aranceles como arma diplomática.
Los próximos días serán cruciales para México, Canadá y China, mientras enfrentan las crecientes presiones del mandatario estadounidense.
