Quince turistas del Estado de México vivieron momentos de angustia cuando el yate de lujo en el que viajaban se hundió tras impactar contra las rocas en La Quebrada, en Acapulco. Gracias a la intervención de los clavadistas locales, los pasajeros fueron rescatados ilesos, aunque presentaron crisis nerviosas.
Un yate con al menos 15 turistas originarios del Estado de México se hundió tras impactar contra las rocas en la icónica zona de clavados de La Quebrada, en Acapulco, Guerrero. El incidente, que ocurrió este martes 31 de diciembre poco antes de las 14:00 horas, no dejó lesionados graves gracias al rápido rescate realizado por los clavadistas locales.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero informó que el yate, identificado como Amore Mio, se acercó al área para que los turistas pudieran presenciar el espectáculo de clavados. Sin embargo, el fuerte oleaje y las rachas de viento arrastraron la embarcación hacia los riscos, donde chocó repetidamente contra las piedras.
El impacto provocó que el yate comenzara a hundirse por la popa, obligando a los ocupantes, entre ellos un menor de edad, a lanzarse al mar. Clavadistas de La Quebrada intervinieron rápidamente, nadando hasta la embarcación para rescatar a las personas y ayudarlas a salir por las rocas. Posteriormente, los afectados fueron resguardados en las oficinas de los clavadistas.
Embarcaciones de la Secretaría de Marina, la Policía Turística y la Capitanía de Puerto también acudieron al lugar para prestar apoyo y coordinar las maniobras de seguridad. Según las autoridades, se presume que el accidente pudo haberse originado por una falla mecánica en el yate.
Videos del incidente, grabados por turistas desde otras embarcaciones, muestran el dramático momento del hundimiento y el rescate. Las imágenes, que rápidamente se hicieron virales en redes sociales, destacaron la valentía de los clavadistas.
Aunque ninguno de los pasajeros resultó físicamente lesionado, las autoridades reportaron que sufrieron crisis nerviosas. Tras ser atendidos, los turistas decidieron retirarse del lugar.