Una mujer trans fue agredida en la Alameda Central de la Ciudad de México por dos hombres mientras dialogaba con personal de reordenamiento de la vía pública. La jefa de Gobierno condenó el ataque y ordenó una investigación para deslindar responsabilidades, mientras colectivos y activistas exigen medidas urgentes para frenar la violencia contra la comunidad LGBT+.
Una mujer trans fue agredida en la Alameda Central de la Ciudad de México mientras dialogaba con personal de Reordenamiento de la Vía Pública. Dos hombres la golpearon y huyeron del lugar, dejando en evidencia la violencia a la que están expuestas las personas de la comunidad LGBT+ en espacios públicos.
La víctima, integrante de un colectivo, se encontraba en la avenida Juárez, a la altura del Hemiciclo a Juárez, cuando ocurrió el ataque. Policías auxiliares intervinieron para resguardar la zona y solicitaron apoyo de los servicios de emergencia. Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) la atendieron en el sitio y confirmaron que presentaba un hematoma en el ojo derecho, por lo que fue trasladada a un hospital para recibir atención médica integral.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México condenó enérgicamente la agresión, señalando que ninguna forma de violencia es justificable y que todas las autoridades están obligadas a actuar con estricto apego a los derechos humanos y al principio de no violencia.
“No vamos a permitir que este tipo de actos se repitan en nuestra ciudad, por lo que he instruido a la @SeGobCDMX y a la @SSC_CDMX a realizar una investigación inmediata que nos permita deslindar responsabilidades y poner a disposición de la autoridad ministerial a los responsables de los hechos”, declaró la mandataria capitalina a través de su cuenta en X, antes Twitter.
Las autoridades confirmaron que los dos presuntos agresores fueron presentados ante el Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica. Además, la Dirección General de Asuntos Internos y la Inspección Policial de la Policía Auxiliar iniciaron una investigación administrativa interna para evaluar la actuación de los uniformados en la intervención.
Este hecho ha generado indignación en colectivos y activistas, quienes exigen medidas urgentes para garantizar la seguridad de la comunidad LGBT+ y prevenir futuras agresiones.