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“A toda la ciudadanía de Cantinela se le informa que queda estrictamente prohibida la venta y compra de productos de la marca Coca-Cola y Corona en cualquier establecimiento”, señala un aviso oficial colocado en espacios públicos de la localidad.
Según informó la delegación comunitaria mediante un comunicado, quienes incumplan esta disposición enfrentarán sanciones económicas de hasta 5,000 pesos. Tanto los comerciantes como los consumidores que participen en la comercialización o adquisición de estas bebidas serán objeto de las multas establecidas.
Hasta el momento, las autoridades locales no han dado una explicación oficial sobre las razones detrás de la medida. No obstante, en medios locales y redes sociales han surgido especulaciones que vinculan la decisión con un boicot contra la empresa, relacionado con supuestas posturas sobre el “no apoyo” a los migrantes en Estados Unidos.
La restricción se aplica sin excepciones en todos los establecimientos de Cantinela, lo que ha generado opiniones divididas entre los habitantes y comerciantes. Mientras algunos consideran que la medida afecta la actividad económica de la comunidad, otros la respaldan como una forma de ejercer presión sobre las empresas señaladas.
Hasta ahora, ni Coca-Cola Femsa ni Grupo Modelo, fabricante de Corona, han emitido declaraciones al respecto.