Este crecimiento se logró a pesar de la fuerte caída en las exportaciones petroleras, que registraron un desplome del 40.6%, al ubicarse en 1,657.1 millones de dólares. Con este resultado, el sector energético acumuló ocho meses consecutivos de retrocesos.
El avance en las exportaciones totales fue impulsado por el desempeño positivo de los envíos no petroleros, que crecieron 8.7%, destacando el dinamismo del sector manufacturero con un alza del 8.8%. Sin embargo, dentro de este rubro, las exportaciones automotrices cayeron 2.0%, arrastradas por una contracción del 3.1% en los envíos dirigidos a Estados Unidos.
Por otro lado, las importaciones de México sumaron 49,004.2 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 5.9%. Con ello, la balanza comercial registró un déficit de 4,558 millones de dólares, una ampliación significativa respecto al superávit reportado en diciembre de 2024.
El deterioro en la balanza comercial se explica por la disminución en el saldo de los productos no petroleros, que pasó de un superávit de 3,557 millones de dólares en diciembre a un déficit de 2,599 millones de dólares en enero, así como por el incremento en el déficit petrolero, que se amplió de 990 millones a 1,959 millones de dólares.
El desempeño del comercio exterior mexicano en enero refleja una expansión sostenida en el sector manufacturero, aunque enfrenta riesgos por la caída en las exportaciones petroleras y el debilitamiento en el sector automotriz.