Yolanda Marodi, acusada de asesinar a su esposa, la capitana de bomberos Rebecca Marodi, fue capturada en Mexicali, México, tras más de un mes de estar prófuga. La mujer de 53 años, buscada por el crimen cometido en California el pasado 17 de febrero, fue detenida en un hotel cercano a la frontera y entregada a las autoridades estadounidenses para enfrentar cargos de asesinato.
El Departamento del Sheriff del condado de San Diego detalló que la captura se produjo en el motel El Indio, ubicado sobre el bulevar López Mateos, en la colonia Ferrocarril. El crimen ocurrió el 17 de febrero en Ramona, una comunidad del condado de San Diego, donde Rebecca Marodi, de 49 años, fue hallada sin vida en el domicilio que compartía con Yolanda, de 53 años.
Según las autoridades, Marodi había cruzado la frontera con México a bordo de un Chevrolet Equinox, color plata. Tras el asesinato, las autoridades californianas emitieron una orden de arresto y solicitaron la colaboración del gobierno mexicano para localizar a la fugitiva. Gracias a un operativo conjunto con el Instituto Nacional de Migración (INM), se logró dar con su paradero.
La captura fue posible gracias a un seguimiento minucioso, que incluyó la coordinación entre la Coordinación de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y otras agencias mexicanas. Una vez arrestada, Yolanda Marodi fue entregada a las autoridades estadounidenses en un puerto de entrada de la frontera.
Marodi, quien también tiene antecedentes penales en los Estados Unidos por otros hechos delictivos, ahora enfrenta cargos por el asesinato de su esposa. Su entrega a las autoridades estadounidenses marca el siguiente paso en su proceso judicial, que podría llevarla a ser procesada por crímenes cometidos en California.
Este caso ha conmocionado a la comunidad, tanto en México como en Estados Unidos, destacando la colaboración entre ambos países en la lucha contra el crimen transnacional.
