El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco transmitió en vivo el miércoles 5 de marzo desde el rancho Izaguirre, ubicado en La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, donde mostró tres crematorios clandestinos con restos óseos y prendas de vestir. En el sitio también se encontraron figuras de la Santa Muerte.
Un sitio previamente resguardado
El rancho Izaguirre ya había sido visitado por autoridades. En septiembre de 2024, la Guardia Nacional localizó el lugar y detuvo a diez personas, rescatando a dos hombres privados de la libertad y recuperando el cadáver de otro, envuelto en bolsas de plástico. Desde entonces, el predio estaba bajo resguardo de la Fiscalía del Estado de Jalisco.
El reciente hallazgo se produjo porque el colectivo recibió una denuncia anónima con información sobre un punto específico donde podrían encontrarse restos humanos. La Fiscalía Estatal justificó que el gran tamaño del rancho dificultó la detección de los huesos calcinados, ya que estaban ocultos bajo una capa de tierra y una losa de ladrillo.
Restos y objetos personales
El jueves 6 de marzo, la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) reanudó la búsqueda en el sitio, confirmando la presencia de restos humanos calcinados. También se encontraron 96 casquillos de distintos calibres, muchos de ellos deformes u oxidados, además de tres cargadores y un par de aros aprehensores metálicos.
La Fiscal Especial en Personas Desaparecidas, Blanca Jaqueline Trujillo Cuevas, encabeza la investigación sobre este centro de exterminio, donde se localizaron identificaciones de personas de Tlajomulco de Zúñiga y del Estado de Guanajuato.
La fundadora del colectivo Guerreros por Jalisco, Indira Navarro, confirmó que en el lugar encontraron ropa perteneciente a mujeres y 400 pares de zapatos. También se localizaron maletas grandes con ropa de playa, lo que sugiere que algunas víctimas podrían haber sido engañadas y llevadas al sitio.
Un centro de reclutamiento forzado
Según Navarro, muchas de las prendas halladas podrían pertenecer a jóvenes reclutados con engaños para entrenarse en el lugar. En el rancho también se hallaron al menos 20 mochilas que podrían haber pertenecido a personas obligadas a participar en actividades delictivas.
En uno de los cuadernos encontrados, se registró la inscripción: “Reclutados, 50 hombres y 9 mujeres, 69 hombres y 9 mujeres”, lo que podría indicar una lista de personas sometidas a entrenamiento forzado.
Un hallazgo que reabre interrogantes
El fiscal estatal, Salvador González de los Santos, señaló que el rancho Izaguirre es extenso y que en la inspección inicial no se logró procesar toda el área. Aseguró que en septiembre de 2024 se realizaron búsquedas con trascabos y se encontraron algunos restos, pero no se exploró a fondo.
El hallazgo de los tres crematorios clandestinos, así como la cantidad de pertenencias encontradas, refuerzan la preocupación de los colectivos de búsqueda sobre la magnitud de la crisis de desapariciones forzadas en Jalisco y el papel que juegan estos sitios en la violencia criminal.
Las autoridades continúan las investigaciones, mientras los familiares de desaparecidos esperan respuestas y justicia.