“La continua insuficiencia de México en el suministro de agua, según el tratado de distribución de aguas de 1944, está diezmando la agricultura estadounidense, en particular a los agricultores del valle del Río Grande. Como resultado, hoy, por primera vez, Estados Unidos denegará la solicitud de México, fuera del tratado, de un canal especial de distribución para el agua del río Colorado que se entregará a Tijuana”, expresó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
La decisión se produce en un momento en que ambas naciones han acordado reducciones en las asignaciones de agua del Río Colorado para 2025, conforme a las proyecciones del Departamento del Interior y el Buró de Reclamación de Estados Unidos sobre los niveles del Lago Mead. De acuerdo con las Actas 323 y 330 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), estas reducciones buscan enfrentar la crisis hídrica y garantizar la sustentabilidad de la cuenca.
En 2025, la asignación de agua a México disminuirá en 62 millones de metros cúbicos (Mm3), con un aporte adicional de 37 Mm3 de ahorro de agua recuperable. Por su parte, Estados Unidos reducirá su uso en 411 Mm3 y conservará 617 Mm3 conforme a sus políticas internas. «La aplicación de reducciones y ahorros recuperables, así como la inversión en proyectos de conservación de agua, son medidas necesarias para garantizar la sustentabilidad de la cuenca», indicó Adriana Reséndez, comisionada mexicana de la CILA.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum minimizó la preocupación generada tras las declaraciones del gobernador de Texas, Greg Abbott. «Hay un tema importante de un, del tema del agua, el acuerdo, convenio, tratado de aguas fronterizas con Estados Unidos; se está atendiendo», aseguró.
Crisis hídrica en Tijuana
El rechazo al canal especial de distribución de agua del Río Colorado agrava la crisis en Tijuana, donde la población enfrenta constantes cortes en el suministro y una creciente dependencia de camiones cisterna. El consultor Alejandro García Galván advirtió que la ciudad enfrenta un problema crítico debido a la disminución del caudal del río, agravada por la sequía prolongada y el cambio climático.
A la crisis se suma la infraestructura obsoleta y el deficiente mantenimiento de los sistemas de distribución de agua. «Las fugas y pérdidas significativas de agua se deben a la falta de inversión en modernización», afirmó García Galván. En redes sociales, los tijuanenses han criticado la gestión de las autoridades y han popularizado el término «Día Cero», en referencia al momento en que la ciudad podría quedarse sin agua suficiente para sus necesidades básicas.
Mientras México y Estados Unidos continúan negociando soluciones a la crisis del Río Colorado, los habitantes de Tijuana enfrentan un escenario incierto, con medidas de racionamiento y una infraestructura insuficiente para atender la creciente demanda de agua.