El hallazgo se dio luego de un llamado al 911, informando sobre el descubrimiento de los cadáveres dentro de una vivienda ubicada en la calle Paseo de Beirut, un inmueble que había sido adquirido recientemente a través de un remate bancario. A los pocos minutos, policías municipales llegaron al lugar como primeros respondientes, confirmando la veracidad del reporte.
Según testimonios de vecinos, la familia de las víctimas, compuesta por una mujer de la tercera edad y su hijo, de aproximadamente 50 años, había llegado al domicilio desde hacía varios meses. Sin embargo, fue desde octubre de 2024 que no se volvió a saber nada de ellos. Los residentes de la zona aseguraron que la familia llevaba una vida discreta, por lo que la falta de noticias sobre ellos pasó desapercibida hasta ahora.
El martes 18 de marzo de 2025, una persona, aparentemente la propietaria del inmueble, entró a la vivienda y encontró al cuerpo del hijo de la mujer, ya en estado de descomposición, en la planta baja. Alarmada, solicitó apoyo a los servicios de emergencia. Al llegar los policías municipales, se realizó una inspección exhaustiva del lugar, encontrando en la planta alta el cuerpo de la mujer adulta mayor, también en avanzado estado de putrefacción, así como dos perros fallecidos.
El inmueble fue asegurado y quedó bajo resguardo policial, mientras se notificaba a la Fiscalía y a los servicios de investigación forense para que iniciaran los procedimientos correspondientes. Aunque los primeros informes indican que no hay señales visibles de violencia, los estudios biológicos permitirán esclarecer si algún delito estuvo involucrado.
La comunidad sigue a la espera de las conclusiones de las autoridades, que han asegurado el inmueble para futuras investigaciones.