Arqueólogos descubren una misteriosa pirámide de 2.200 años en el desierto de Judea

Arqueólogos descubren una misteriosa pirámide de 2.200 años en el desierto de Judea

Un descubrimiento arqueológico impresionante ha tenido lugar en el desierto de Judea, donde una estructura piramidal de 2.200 años de antigüedad ha sido desenterrada por la Autoridad de Antigüedades de Israel. Junto a la pirámide se han encontrado monedas, documentos en papiro y otros artefactos que podrían arrojar nuevas luces sobre el período helenístico en la región.

Una estructura piramidal de 2.200 años de antigüedad está siendo desenterrada por la Autoridad de Antigüedades de Israel y el Ministerio de Patrimonio, al norte de Nahal Zohar, en el desierto de Judea. El hallazgo, descrito como una de las excavaciones más ricas e intrigantes de la región, incluye una estación de paso subterránea, documentos en papiro en griego, monedas de bronce de las eras ptolemaica y seléucida, armas, utensilios de madera, telas y vasijas.
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La monumental estructura, construida con piedras talladas a mano de varios cientos de kilos cada una, data del período helenístico, cuando la tierra de Israel estaba bajo dominio ptolemaico. Según Matan Toledano, el Dr. Eitan Klein y Amir Ganor, directores de la excavación por parte de la Autoridad de Antigüedades de Israel, el hallazgo “cambia el registro histórico del sitio”. Contrario a lo que se creía, no corresponde al Primer Templo, sino a una fase posterior.

“Lo que tenemos aquí es una de las excavaciones arqueológicas más ricas e intrigantes jamás encontradas en el desierto de Judea. En la primera semana ya se hallaron documentos históricos, vasijas excepcionales y mobiliario antiguo, todo en un estado de conservación excepcional gracias al clima”, señalaron los arqueólogos.

Hallazgo del periodo en que los Ptolomeos y los seléucidas gobernaban Israel. Foto: IAA.

La excavación forma parte de una operación iniciada hace ocho años para rescatar el patrimonio arqueológico de la región frente a excavaciones ilícitas y robos. En esta campaña, que abarca 180 kilómetros de acantilados, se han localizado alrededor de 900 cuevas, donde se encontraron miles de objetos raros, entre ellos pergaminos escondidos, fragmentos de papiro, armas, objetos de cuero y tesoros de monedas.

Los investigadores aún no han determinado el propósito exacto de la estructura piramidal. Entre las hipótesis destacan que pudo ser una torre de vigilancia en una antigua ruta comercial, o incluso un monumento funerario. “Es un misterio histórico fascinante, y los voluntarios que se han unido a la excavación están ayudando a resolverlo”, afirmaron Toledano, Klein y Ganor.

En el lugar se encontaron documentos escritos en papiro, armas y telas de 2.200 años de antigüedad. Foto: IAA.

El director de la Autoridad de Antigüedades, Eli Escusido, destacó que el estudio del desierto de Judea es una de las operaciones más relevantes en la historia arqueológica de Israel. “Los descubrimientos son emocionantes y tienen un valor incalculable para la investigación histórica. Invito al pueblo de Israel a participar en este proyecto justo antes de Pésaj, como una experiencia cultural enriquecedora”, dijo.

Para ello, la Autoridad ha habilitado un campamento organizado con comida, agua y conferencias nocturnas sobre arqueología, destinado a los voluntarios. La excavación continuará durante tres semanas más, en busca de respuestas que arrojen luz sobre esta enigmática estructura y su papel en la historia antigua de la región.