Según informó este lunes el diario alemán Handelsblatt, ninguno de los vehículos afectados será distribuido a las concesionarias por el momento. La medida responde al impacto directo de los nuevos aranceles a autos importados, que representan un desafío significativo para marcas como Audi, que no cuenta con instalaciones de producción en Estados Unidos y depende exclusivamente de la exportación de vehículos al mercado norteamericano.
Un portavoz de la compañía indicó que los más de 37 mil vehículos de Audi que ya se encuentran en inventario en Estados Unidos, y que no están sujetos al nuevo gravamen, están disponibles para su venta. Se estima que este inventario es suficiente para cubrir dos meses de demanda en el mercado estadounidense.
Los aranceles del 25 % a automóviles importados, en vigor desde el 2 de abril, afectan a todos los vehículos que llegaron después de esa fecha. En consecuencia, Audi ha detenido la entrega de unidades recientes, y los concesionarios deberán enfocarse en reducir sus existencias actuales.
Como filial de Volkswagen, Audi enfrenta un panorama incierto en EU al no tener fábricas locales y depender completamente de las importaciones automotrices. La decisión de Trump de aplicar aranceles busca incentivar la producción nacional, pero ha generado tensiones con fabricantes europeos y afectaciones en la cadena de suministro.