Una condena histórica
En diciembre de 2023, el Tribunal del Vaticano sentenció a Becciu a cinco años y medio de prisión, una multa de 8.000 euros y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La condena se basó en delitos de malversación de fondos y abuso de poder, siendo la primera vez que un cardenal es juzgado y condenado por un tribunal penal vaticano.
El caso más destacado fue la compra de un edificio de lujo en Sloane Avenue, Londres, que resultó en pérdidas de hasta 166 millones de euros para la Santa Sede, de acuerdo con CNN. Además, se descubrió que Becciu autorizó transferencias de fondos a una cooperativa dirigida por su hermano y a Cecilia Marogna, una consultora de seguridad que supuestamente utilizó el dinero para gastos personales.
Becciu mantiene su inocencia
En declaraciones al diario Unione Sarda, afirmó que el papa Francisco no le retiró formalmente sus prerrogativas cardenalicias: «El Papa ha reconocido intactas mis prerrogativas cardenalicias ya que no ha habido una voluntad explícita de excluirme del cónclave ni se me ha solicitado una renuncia escrita. La lista publicada por la Sala de Prensa no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse por lo que es«.
Controversia en el cónclave
La presencia de Becciu en las congregaciones generales previas al cónclave ha generado un debate significativo dentro del Colegio Cardenalicio. Aunque la Oficina de Prensa del Vaticano ha confirmado que todos los cardenales pueden asistir a estas reuniones preparatorias, la entrada al cónclave en sí es «otra cuestión».
El decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, enfrenta la decisión de permitir o no la participación de Becciu en la elección del nuevo papa. Esta situación plantea preguntas sobre la transparencia y la responsabilidad dentro de la jerarquía eclesiástica, especialmente en un momento crucial para la Iglesia Católica.
Mientras tanto, el funeral del papa Francisco se celebrará el sábado, con la asistencia de líderes mundiales como Donald Trump, Volodímir Zelenski, Emmanuel Macron y Lula da Silva. La elección del nuevo pontífice se prevé para la primera semana de mayo.
La participación de Becciu en el cónclave sigue siendo incierta, y su caso podría sentar un precedente en la historia de la Iglesia Católica.
Con información de El País, Vatican News, Unión Sardda y CNN.