La medida, anunciada por el Departamento de Justicia, busca reducir costos carcelarios y facilitar la reinserción social de los internos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos transfirió el viernes a 13 ciudadanos mexicanos, sentenciados por delitos relacionados con la distribución de drogas, a su país de origen para continuar su condena. La acción, realizada a través de su Programa Internacional de Transferencia de Prisioneros, permitirá a los reclusos terminar sus penas en México conforme al Tratado entre Estados Unidos y México sobre Ejecución de Sentencias Penales.
Todos los internos cumplían condenas por delitos vinculados a la distribución de sustancias controladas, como cocaína, metanfetamina y fentanilo, y solicitaron voluntariamente su traslado. Los gobiernos de ambos países autorizaron las transferencias.
El jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia, Matthew R. Galeotti, informó que este traslado permitirá ahorrar más de 3 millones de dólares al gobierno estadounidense, al evitar el pago de los costos de encarcelamiento por los 75 años restantes de condena conjunta.
En México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Reinserción Social (PRS), recibió a los 13 connacionales, quienes fueron ingresados al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 4 “Noroeste”, ubicado en Tepic, Nayarit.
La entrega se realizó en la garita internacional Santa Teresa, en El Paso, Texas, fronteriza con Ciudad Juárez, Chihuahua, con la participación de representantes del Consulado General de México en El Paso, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Fiscalía General de la República (FGR) y personal especializado de traslado de la PRS.
Posteriormente, las personas privadas de su libertad fueron trasladadas a Nayarit en una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana, bajo un operativo coordinado en el que participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional (GN) y el Servicio de Protección Federal (SPF).
Este traslado es el número 184 desde la entrada en vigor del tratado bilateral en 1977, que establece los términos para la transferencia de personas sentenciadas entre ambos países. El anterior traslado, registrado en diciembre de 2024, involucró a nueve internos.
El Programa Internacional de Transferencia de Prisioneros fue creado tras la aprobación de legislación en 1977 por el Congreso de Estados Unidos. Actualmente, este programa tiene acuerdos con más de 85 países, y busca facilitar la rehabilitación, reducir costos y aliviar la sobrepoblación carcelaria.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de su Oficina de Asuntos Internacionales, es el encargado de administrar este programa, en coordinación con gobiernos extranjeros y autoridades penitenciarias locales y federales.