La desaparición de Cinthia ocurrió el 10 de abril. Tenía 34 años y era egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Su última interacción conocida fue durante una clase en línea que concluyó cerca de las 21:30 horas de ese día. A partir de entonces, familiares, amigas y compañeras comenzaron su búsqueda, difundiendo su ficha y realizando los reportes correspondientes ante Locatel, la Comisión Nacional de Búsqueda y el Ministerio Público, donde se levantó el acta con el número de expediente AF/794/2025.
El caso fue visibilizado por alumnas de la especialización “El Género en la Economía”, quienes publicaron un comunicado el 13 de abril para alertar sobre su desaparición y exigir la activación de los protocolos de búsqueda con perspectiva de género. Además, agradecieron el respaldo de la directora de la Facultad de Economía, Lorena Rodríguez León, y del cuerpo docente que acompañó el proceso.
La UNAM confirmó el fallecimiento de Cinthia a través de redes sociales. En el comunicado, la institución expresó su indignación y exigió justicia. También informó que, al ser notificada de la desaparición en Naucalpan, Estado de México, activó el Protocolo de Actuación en Caso de Persona No Localizada, brindó asesoría jurídica a la familia y tomó medidas para resguardar posibles evidencias.
«Con pleno respeto a la pena y al duelo de su familia, amigas y amigos, las y los universitarios expresamos nuestra indignación frente al hecho y firme demanda para que la o las personas responsables de este crimen enfrenten la justicia.
«Desde el primer momento en que fuimos notificadas de su desaparición en el municipio de Naucalpan, Estado de México, la Facultad de Economía aplicó el Protocolo de Actuación en Caso de Persona No Localizada; se estableció comunicación con la familia y amigas cercanas, a quienes se les ha brindado acompañamiento y asesoría jurídica; y se tomaron las medidas para resguardar elementos que pudieran ser útiles o requeridos por la autoridad», señala el comunicado.
La comunidad universitaria ha demandado medidas urgentes de seguridad dentro y fuera del campus, especialmente para las mujeres. Diversos colectivos y estudiantes han señalado que este caso se suma a un contexto de violencia de género persistente, y exigieron un mayor compromiso institucional para garantizar la protección de sus integrantes.