En medio de una primavera cada vez más abrasadora, caminar por la calle puede convertirse en una amenaza silenciosa. El sol no solo quema la piel: también pone en riesgo órganos vitales, deshidrata y debilita. Ante la intensidad de la radiación solar y el aumento de golpes de calor, un reportero que ha recorrido la ciudad durante años bajo el rayo del sol comparte sus consejos esenciales para protegerse cuando el calor aprieta más que nunca.
Abril y mayo son los meses más calurosos del año en México. Durante este periodo, la radiación UV alcanza niveles críticos que pueden causar serios daños a la salud que ponen en riesgo la vida. Para quienes trabajan en la calle o deben desplazarse en horas de mayor exposición solar, el calor no es solo una molestia: es una amenaza real. Si tienes que estar más de 20 minutos bajo el sol de mediodía, un reportero de a pie compartió una serie de recomendaciones que ha recopilado tras años de coberturas en ambientes calurosos y de sol extremo. Esto es lo que ha recopilado:
La piel y los ojos, los más expuestos
La radiación ultravioleta (UV) afecta directamente a la piel, provocando quemaduras solares y manchas. En los ojos, puede derivar en ceguera y cataratas. Además, se ha relacionado con una inmunodepresión que aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer y activa virus como el del herpes labial.
Uno de los principales peligros es el golpe de calor, que puede aparecer repentinamente tras una exposición prolongada al sol sin protección. Sus primeros síntomas son náuseas, mareos y falta de energía. Ignorar las señales puede derivar en desmayos, pérdida del conocimiento y, en casos graves, fallo multiorgánico.
El Índice UV y las horas críticas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda evitar actividades al aire libre cuando el Índice UV supera los 6 puntos. En ciudades como la Ciudad de México, este índice puede alcanzar niveles de 11+, considerado un riesgo extremo para la salud.
Por ello, es recomendable consultar aplicaciones móviles que informan en tiempo real sobre el nivel de radiación solar, y programar las actividades al aire libre durante las primeras horas del día.
Cómo protegerse del calor en la ciudad
Si no es posible evitar salir durante las horas de mayor radiación, es importante prepararse. El reportero sugiere hidratarse un poco antes de salir, llevar siempre agua potable, usar protector solar de uso diario, de preferencia hipoalergénico de alta cobertura (incluyendo bálsamo labial con filtro UV), y salir con sombrero, gorra, mascadas, etc. Un pequeño truco: las mascadas o paños ayudar a refrescarte si las humedeces con un poco de agua. Si ya es una rutina salir al sol en estos meses, es bueno considerar la ropa transpirable, deportiva o de algodón de preferencia y colores claros. Usar manga larga tiene una ventaja: protege la piel un poco más del sol. Lo menos recomendable son las prendas sintéticas. Además, sugiere evitar mochilas pesadas que aumenten el agotamiento.
Otro truco es saber administrar el agua, beber poco pero seguido. Así el cuerpo aprovecha mejor el agua. Estudios demuestran que beber 100 ml de agua cada cierto tiempo ayuda a mantener la hidratación. “Si puedes, elige bebidas con electrolitos o sueros orales, que reponen mejor los minerales perdidos”. En cambio, bebidas como el café pueden agravar la deshidratación. ¿Sabes cómo preparar suero casero? El suero casero es una solución a partir de agua, azúcar, sal y bicarbonato. Para preparar 1 litro de suero utiliza agua hervida, 2 cucharadas soperas de azúcar, 1/2 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, puedes agregarle un poco de limón.
Identifica zonas de sombra y refugio
El reportero recomienda conocer bien la ciudad y ubicar previamente espacios públicos donde resguardarse: restaurantes, parques, museos, centros comerciales o culturales y bibliotecas. “En las horas del cenit solar, actúa como si fuera una tormenta: mejor esperar a que pase”, dice.
También sugiere evitar las llamadas islas de calor, zonas urbanas con poco arbolado y alta concentración de concreto, donde la temperatura se eleva drásticamente. Cuando se utiliza el transporte público, es útil saber de qué lado da la sombra y qué rutas atraviesan por calles más soleadas. En caso de que el chofer lo permita, abre las ventanas para que circule el aire, sobre todo, si la unidad va llena de usuarios. Tambiçen es preferible no abordar unidades con demasiadas personas.
Golpe de calor vs. Insolación
Aunque suelen confundirse, la insolación y el golpe de calor no son lo mismo. La primera es consecuencia directa de la exposición solar prolongada y provoca dolor de cabeza, fatiga y enrojecimiento de la piel. El golpe de calor, en cambio, es una emergencia médica en la que el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura. Aparece con fiebre alta, piel seca y caliente, confusión y puede derivar en consecuencias mortales si no se atiende de inmediato.
Niños y adultos mayores son especialmente vulnerables, ya que sus cuerpos tienen menor capacidad para controlar la temperatura o sentir sed. Asimismo, los perritos suelen ser muy vulnerables a quemarse sus patitas con el asfalto caliente, de preferencia, no los lleves contigo a estas largas travesías bajo el sol.
Si te sientes mal, no sigas caminando como si nada. Hay muchísimas historias de gente que no lo hizo a tiempo y terminó en el hospital.