Para atender los casos, la FGJCDMX integró un equipo conformado por servicios periciales y elementos de la Policía de Investigación, en colaboración con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús, con el objetivo de esclarecer los hechos y prevenir situaciones que representen un riesgo para las y los usuarios.
Las nueve personas denunciantes se encuentran fuera de peligro. Todas recibieron atención médica y fueron sometidas a estudios toxicológicos para detectar la posible administración de sustancias; sin embargo, ninguna prueba resultó positiva hasta el momento.
Derivado de las indagatorias, la Fiscalía concluyó que no hubo riesgo de secuestro en ninguno de los casos.
De forma paralela, agentes de la Policía Auxiliar y de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) de la SSC trabajan en conjunto con la Gerencia de Seguridad Institucional del STC para atender reportes de personas usuarias y, si es necesario, activar servicios de emergencia. También se realizan monitoreos con cámaras de videovigilancia para detectar eventos inusuales, reforzar la presencia policial en áreas específicas y atender posibles conductas ilícitas.
El STC Metro cuenta con un protocolo de atención en caso de situaciones de riesgo. Si una persona siente un pinchazo o nota algo inusual dentro de un vagón, se recomienda jalar la palanca de emergencia. Si el incidente ocurre dentro de la estación, se puede acudir al personal de seguridad o del sistema de transporte para solicitar ayuda.
El personal del Metro está capacitado para evaluar condiciones físicas, brindar asistencia y, de ser necesario, realizar un traslado médico inmediato. También se ofrece atención psicológica y apoyo jurídico a quienes deseen presentar una denuncia.