Trump impulsa la automatización del gobierno con IA; con enfoque en la modernización omite protección al empleo

Trump impulsa la automatización del gobierno con IA; con enfoque en la modernización omite protección al empleo

Sin mostrar preocupación por la protección al empleo, el presidente Donald Trump dio luz verde a la automatización del gobierno federal mediante inteligencia artificial (IA), al aprobar una nueva estrategia que elimina restricciones burocráticas y prioriza la innovación tecnológica. Con esta medida, su administración busca modernizar los servicios públicos, aumentar la eficiencia institucional y consolidar el liderazgo global de Estados Unidos en el desarrollo de IA.

El presidente Donald Trump autorizó este lunes una nueva estrategia federal que permitirá la automatización del gobierno mediante inteligencia artificial (IA), con el objetivo de modernizar la administración pública, hacerla más eficiente y fortalecer el dominio global de Estados Unidos en innovación tecnológica.

La Casa Blanca, a través de la Oficina de Administración y Presupuesto y en coordinación con el Asistente del Presidente para Ciencia y Tecnología, emitió dos políticas clave —M-25-21 y M-25-22— que facilitan la adopción responsable de IA en las agencias federales. Sin embargo, no abordaron la protección al empleo. Las nuevas directrices suponen un cambio de rumbo respecto al enfoque cauteloso de la administración anterior y abren paso a una mentalidad pro-innovación y pro-competencia dentro del Poder Ejecutivo.

“El Gobierno Federal ya no impondrá restricciones burocráticas innecesarias al uso de inteligencia artificial estadounidense innovadora en el Poder Ejecutivo”, señala el comunicado oficial. La administración Trump considera que esta transformación traerá beneficios directos a la ciudadanía, al mismo tiempo que consolidará el liderazgo tecnológico de EU a nivel global.

Un nuevo enfoque: agilidad, eficiencia y rendición de cuentas

La política M-25-21 otorga a las agencias herramientas para adoptar IA con responsabilidad, manteniendo a su vez protecciones sólidas para la privacidad y los derechos civiles. Bajo esta normativa, se redefinen los roles de los directores de IA en cada agencia, quienes ahora actuarán como promotores de innovación, responsables de mitigar riesgos y asesores clave en inversiones tecnológicas.

Además, se introduce la categoría de “IA de alto impacto”, destinada a monitorear los sistemas con mayor riesgo potencial para la seguridad o los derechos del pueblo estadounidense. La rendición de cuentas seguirá un esquema alineado con el uso de tecnologías de información existentes, sin generar nuevos trámites administrativos.

Adquisición estratégica y competitiva

La segunda directriz, M-25-22, busca agilizar la adquisición de soluciones de IA por parte del gobierno. El documento promueve la competencia en el mercado tecnológico nacional, evita la dependencia de un único proveedor, y elimina procesos de reporte considerados innecesarios. También propone un repositorio en línea con herramientas y recursos para facilitar la compra de soluciones basadas en IA.

Las agencias federales deberán aplicar técnicas de evaluación basadas en rendimiento y priorizarán proveedores estadounidenses, en línea con los objetivos de seguridad nacional, competitividad económica y florecimiento humano.

Casos prácticos: del cuidado médico a la exploración espacial

Varias dependencias ya están integrando IA en sus operaciones. El Departamento de Asuntos de Veteranos utiliza inteligencia artificial para mejorar la atención médica de exmilitares, incluyendo herramientas para detectar y analizar nódulos pulmonares en exámenes de cáncer de pulmón.

El Departamento de Justicia aplica IA para entender el mercado global de drogas y fortalecer las investigaciones contra el narcotráfico. Por su parte, la NASA ha incorporado inteligencia artificial en el rover Mars2020 para que navegue de forma autónoma en Marte, facilitando descubrimientos científicos y garantizando su seguridad operativa en terreno hostil.

Con estas medidas, la administración Trump pretende acelerar la transformación digital del gobierno federal, posicionar a Estados Unidos como líder indiscutible en inteligencia artificial y aplicar esta tecnología al servicio del interés público.