Violencia en Jalisco: asesinan a activista en Teocaltiche y a madre buscadora en Guadalajara

Violencia en Jalisco: asesinan a activista en Teocaltiche y a madre buscadora en Guadalajara

La violencia en Jalisco cobró la vida de Juan Pablo Diego Alonzo Estrada, activista por la paz en Teocaltiche, y de Teresa González Murillo, madre buscadora en Guadalajara. Mientras el primero fue asesinado a tiros en su domicilio, la segunda murió tras resistirse a un intento de secuestro. Ambos crímenes, vinculados al control del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), reflejan la creciente inseguridad en el estado y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.

El estado de Jalisco enfrenta una ola de violencia que golpea con fuerza a activistas y madres buscadoras. En menos de una semana, fueron asesinados Juan Pablo Diego Alonzo Estrada, vocero del Frente Teocaltiche por Nuestra Gente A.C., y Teresa González Murillo, madre buscadora que buscaba a su hermano desaparecido en Guadalajara. Ambos casos evidencian la impunidad y el control del crimen organizado en la región.

El pasado 30 de marzo, Juan Pablo Diego Alonzo Estrada fue asesinado a tiros dentro de su domicilio en Teocaltiche, Jalisco, municipio colindante con Aguascalientes y Zacatecas. Dos hombres armados ingresaron a su casa y le dispararon en el patio. Su hermana, Hilaria Alonzo Estrada, de 50 años, intentó intervenir, pero también fue atacada y recibió un disparo en la pierna. Los agresores huyeron en un vehículo rumbo a Apulco, Zacatecas, un municipio controlado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El asesinato del activista ocurrió en un contexto de creciente violencia en Teocaltiche. En solo 24 horas, se reportaron cinco homicidios, según el Frente Teocaltiche por Nuestra Gente A.C., que denunció que el CJNG se está apoderando de Teocaltiche y Villa Hidalgo. La organización también reveló que Juan Pablo Diego Alonzo Estrada había solicitado apoyo a la Secretaría de Gobernación (Segob) para erradicar la violencia criminal en la región. Sin embargo, hasta el momento, la Segob no ha cumplido con las promesas de seguridad.

A este clima de violencia se suma el asesinato de Teresa González Murillo, conocida como «Teresita» entre sus allegados. La activista, integrante del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco, falleció la mañana del 3 de abril tras permanecer hospitalizada por varios días. El pasado 27 de marzo, tres hombres armados intentaron secuestrarla en su casa en Guadalajara. Al resistirse, le dispararon en el rostro y la dejaron gravemente herida.

Teresa González Murillo buscaba a su hermano, Jaime, desaparecido en septiembre de 2024. A lo largo de su lucha, recibió amenazas del crimen organizado y tuvo enfrentamientos con autoridades locales. Su asesinato ha generado indignación en la comunidad de buscadores y activistas, quienes han exigido justicia y mayor protección para quienes dedican su vida a la búsqueda de desaparecidos.

La alcaldesa de Teocaltiche, Silvia Margarita Villalobos, pidió la intervención de los tres niveles de gobierno ante la crisis de violencia en el municipio. «Es hora de que toda la fuerza del gobierno voltee a ver a nuestro municipio. Está siendo violentado y cada día se hunde más ante la impotencia de no ver resultados», declaró.

A pesar de los llamados de auxilio, las estrategias de seguridad pactadas tras una movilización del Frente Teocaltiche Por Nuestra Gente en la Ciudad de México siguen sin cumplirse. Tras aquella protesta, los integrantes de la organización comenzaron a recibir amenazas del CJNG y la policía estatal, lo que incrementó el temor entre los habitantes.

Mientras las autoridades permanecen inertes, los asesinatos de Juan Pablo Diego Alonzo Estrada y Teresa González Murillo dejan en evidencia el peligro que enfrentan quienes desafían al crimen organizado en Jalisco. Sus nombres se suman a una larga lista de víctimas de la violencia y la impunidad en el estado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *