Los representantes jurídicos israelíes rechazaron las acusaciones y señalaron a su contraparte sudafricana de alterar la realidad y buscar quitar el derecho al Estado de Israel de defender a sus ciudadanos de Hamás.
Varios de los argumentos en su defensa solo fueron reiteraciones de las explicaciones que el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha dado para justificar la prolongación de los ataques contra Palestina.
Al concluir las audiencias en el caso de Sudáfrica contra Israel por conducta genocida, los agentes jurídicos israelíes admitieron que han cometido asesinatos de civiles, pero justificaron que estas muertes son habituales en las guerras; asimismo, reconocieron que los ataques contra habitantes de Gaza se han exacerbado, pero responsabilizaron a Hamás de estos resultados.
«La guerra urbana siempre resultará muertes, daños y perjuicios trágicos, pero en Gaza estos resultados no deseados se ven exacerbados porque son los resultados deseados por Hamás», declaró Galit Raguan, en representación de Israel.
La defensa de Israel se centró en negar su responsabilidad en un genocidio contra Palestina y acusar a Sudáfrica de distorsionar el objetivo de sus operaciones de guerra.
Mientras que Israel sostenía ante la Corte que solo busca combatir a Hamás y rescatar a 136 rehenes, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH, por sus siglas en inglés) emitió un llamado a Israel para terminar con los ataques y recordó que el país suma 14 semanas con una «respuesta militar masiva y destructiva» que ha dejado un saldo de 23 mil palestinos asesinados, de los cuales, dos tercios son mujeres y niños.
Las audiencias comenzaron este jueves, tras concluir los alegatos por escrito. El caso fue abierto desde el 29 de diciembre por Sudáfrica, que acusa a Israel de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Aunque la deliberación sobre genocidio puede tomar años, Sudáfrica también solicita medidas provisionales para detener los ataques en Gaza de inmediato y proteger a la población palestina, esta petición podría ser resuelta en cuestión de semanas.
Israel señaló en su defensa que no inició el conflicto armado que ha dejado miles de víctimas. A pesar de la cifra elevada de muertes, el estado israelí sostuvo que no se les puede acusar de cometer genocidio porque ellos no iniciaron el conflicto. El equipo jurídico de Israel señaló a Sudáfrica de utilizar el término genocidio como «un arma» y aseguraron que la palabra describe mejor al «lenguaje aniquilador» de Hamás.
Israel volvió a acusar nuevamente ante la Corte de la CIJ a Hamás de instrumentalizar a Gaza para establecer dentro de la población a lo que llamaron el «bastión terrorista más sofisticado de la historia de la guerra urbana».
Los representantes de Israel también rechazaron la solicitud de Sudáfrica de establecer medidas provisionales para detener el conflicto, ya que estas negarían a Israel su obligación de defender a sus ciudadanos.