El cambio climático, la polarización, la disparidad en el desarrollo tecnológico, y los problemas que enfrenta la gobernanza implican un riesgo a corto plazo de acuerdo con los expertos entrevistados por el Foro Económico Mundial.
El principal riesgo detectado a corto plazo es la desinformación, que de acuerdo con los expertos, puede comprometer la legitimidad de los gobiernos y amplificar la censura.
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) advirtió que el escenario económico mundial se proyecta negativo para los próximos dos años y la situación podría empeorar durante la próxima década.
En los resultados del Informe Global de Riesgos 2024 que recopila información de cerca de mil 500 encuestas globales a expertos, el 54 por ciento estimó que habrá inestabilidad económica y un riesgo moderado de catástrofes globales durante los próximos dos años. Sin embargo, un grupo de expertos que corresponde al 30 por ciento de los encuestados, consideró que las condiciones serán «aún más turbulentas».
El WEF categorizó cuatro aspectos que serán determinantes en los riesgos globales durante la próxima década: el cambio climático, el crecimiento poblacional, la aceleración tecnológica, y la concentración y fuentes de poder geopolítico.
A través de estas categorías, las sociedades atraviesan por un proceso de transición que será afectado por la incertidumbre y la volatilidad. En la próxima década, la capacidad de las personas para adaptarse a las fuerzas cambiantes y responder a las amenazas globales será decisiva.
Mientras que la tendencia del cambio climático continúa su curva en ascenso, existe disparidad en el criterio de urgencia. Muchas economías continúan desprevenidas ante esta problemática y podría generarse un escenario en que algunos países sean incapaces de absorber los efectos agudos de un cambio climático acelerado.
La polarización social se encuentra entre los tres principales riesgos estimados por el WEF. En este contexto, el Foro Económico Mundial destaca que la desinformación, principalmente la surgida durante los periodos electorales de los próximos dos años, podría socavar la legitimidad de los gobiernos recién electos.
Entre los contextos donde la información errónea, la desinformación y las herramientas de difusión podrían generar afectaciones se encuentran Bangladesh, India, Indonesia, México, Pakistán, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Además de las afectaciones en el contexto electoral, la desinformación puede contribuir a que «las percepciones de la realidad también se polaricen más», es el caso de los temas relacionados con salud pública y justicia social.
El WEF destacó que a medida de que esta situación se intensifique, también aumentará el riesgo de más propaganda y censura, ya que los gobiernos podrían aumentar sus controles sobre la difusión de información para priorizar lo que ellos consideran que es verdadero.
Asimismo, las libertades relacionados con el Internet, la prensa y el acceso a la información -que según los expertos, ya se encuentran en declive- corren el riesgo de ampliarse todavía más y extenderse a más países.
«En respuesta a la información errónea y la desinformación, los gobiernos podrían tener cada vez más poder para controlar la información en función de lo que determinen que es ‘verdadero’. Las libertades relacionadas con el Internet, la prensa y el acceso a fuentes más amplias de información, que ya están en declive, corren el riesgo de derivar en una represión más amplia de los flujos de información en un conjunto más amplio de países», advirtió el WEF
Durante 2024, la crisis del costo de vida sigue siendo preocupante. La inflación y la desaceleración económica se han posicionado como uno de los 10 principales riesgos considerados en el informe. Aunque los expertos esperan un «aterriza suave», a corto plazo el escenario sigue siendo adverso.
Si las tasas de interés continúan elevadas, las pequeñas empresas y los países con altos niveles de deuda son vulnerables al sobreendeudamiento.
Por otro lado, los países en conflicto se verán cada vez más excluidos de la infraestructura digital, el comercio global y las inversiones verdes.
El desarrollo de tecnología relacionada con la Inteligencia Artificial (IA) se configura de manera que solo algunos países se perfilan como ganadores, mientras que la brecha entre los que no cuentan con estos desarrollos se expande.
Las tensiones latentes en el contexto geopolítico combinadas con el desarrollo tecnológico implicarán nuevos riesgos de seguridad. El WEF también advierte que esta circunstancia puede agravarse debido a que existen varios conflictos políticos latentes que corren el riesgo de reactivarse en el corto plazo, debido a los riesgos de contagio de otros conflictos.
Las divisiones ideológicas y geoeconómicas podrían comprometer la gobernanza en un futuro. Una división más profunda entre Norte y Sur Global paralizaría los mecanismos de gobernanza internacional