El helicóptero en el que viajaba el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y otros funcionarios, se estrelló en la zona fronteriza con Azerbaiyán cuando regresaba de inaugurar la presa Qiz Qalasi.
El Gobierno de Irán confirmó la muerte del presidente Ebrahim Raisi, quien perdió la vida en un en un accidente aéreo junto con un grupo de funcionarios. El domingo 19 de mayo, el general Asghar Abbasqolizadeh informó que habían encontrado la ubicación del helicóptero que se estrelló en la región de Azerbaiyán Oriental con varios funcionarios a bordo. Las condiciones climatológicas adversas dificultaron el rescate.
🏴 | The supporter of the world’s oppressed, the servant of the people of Iran, Ayatollah Dr. Seyed Ebrahim Raisi, the president of the Islamic Republic of Iran, was martyred on the way to serving the people. pic.twitter.com/hbknMVTJaT
— Government of the Islamic Republic of Iran (@Iran_GOV) May 20, 2024
Según el militar, lograron detectar dos señalas, una de ellas proveniente de uno de los teléfonos de los pasajeros. El primer informe refirió que la aeronave había aterrizado de emergencia en la región montañosa de la frontera con Azerbaiyán debido a una densa neblina.
Raisi era acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el líder de la oración del viernes del ayatolá de Tabriz, Mohammad Ali Ale-Hashem.
Durante varias horas, 40 brigadas de búsqueda se internaron por tierra en la región montañosa donde las condiciones climáticas adversas impedían realizar la búsqueda por aire. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Iraníes, Mohammad Bagheri, había ordenado utilizar toda la capacidad del Ejército para encontrar la aeronave.
Ebrahim Raisi asumió la presidencia de Irán en 2021 y contaba con 63 años de edad. Su muerte tuvo lugar a unas semanas de que Irán llevó a cabo un ataque armado a Israel como respuesta al bombardeo contra la Embajada iraní en Damasco. Las tensiones habían escalado entre ambas naciones y Estados Unidos había disuadido a Israel de continuar con los ataques.