El Informe WEO de julio proyecta un crecimiento negativo para los Estados Unidos y América Latina en 2024. Mientras que el riesgo inflacionario y el enfriamiento del sector laboral persisten.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el informe de perspectivas de la economía mundial con un ajuste a la baja en su pronóstico para América Latina y el Caribe durante el 2024. La región se verá afectada principalmente por la economía de Argentina que se estima cerrará el año con una caída de 3.5 por ciento.
México alcanzaría un crecimiento de 2.2 por ciento y Brasil de 2.1 por ciento, ambos países con proyecciones a la baja para el cierre del año. En el caso de México, el crecimiento económico a la baja para 2024 se atribuye a la moderación de la demanda.
El Informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial, (WEO, por sus siglas en inglés) de julio arrojó una estimación de crecimiento de la economía mundial de 3.2 por ciento en 2024 y de 3.3 por ciento en 2025.
Según el informe el costo de los servicios ha impedido la desaceleración de la inflación y la normalización de la política monetaria, lo que mantiene el riesgo inflacionario en medio de una alta prevalencia de incertidumbre.
En este panorama adverso, las exportaciones de Asia, particularmente aquellas relacionadas con la tecnología, han contribuido a que se fortalezca el comercio internacional.
A nivel global, aunque el precio de los servicios se mantuvo por encima de la inflación media, el crecimiento de los salarios nominales se mantuvo por encima de la inflación de precios en algunos países.
ESTANCAMIENTO EN EU
Durante el primer trimestre, el crecimiento negativo en las economía de los Estados Unidos y Japón fueron inadvertidas.
En EU se registró una desaceleración brusca del crecimiento debido a la moderación del consumo y a la contribución negativa del comercio neto. En contraste, en China el consumo interno registró un repunte en los primeros tres meses del año.
Se estima que la economía estadounidense cerrará a la baja el año con 2.6 por ciento. Asimismo, se espera que inicie el año más lento de lo previsto en el corte de abril, y que el crecimiento se ralentice hasta 1.9 por ciento en 2025.
En este contexto, se espera que la política fiscal de EU comience a endurecerse de manera gradual conforme se enfríe el mercado laboral y se modere el consumo.