Luisa María Alcalde, nueva presidenta de Morena; Andrés Manuel López Beltrán, secretario general del partido

Luisa María Alcalde, nueva presidenta de Morena; Andrés Manuel López Beltrán, secretario general del partido

Durante el congreso nacional de Morena, Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, fue nombrada presidenta del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, mientras que su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, asumirá el cargo de secretario general. Ambos comenzarán sus funciones el 1 de octubre de 2024, fecha en la que Claudia Sheinbaum tomará posesión como presidenta de México.

En el marco del congreso nacional de Morena, celebrado en el World Trade Center de la Ciudad de México, se acordó que la dirigencia del partido fundado por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, será presidida por Luisa María Alcalde, quien actualmente se desempeña como secretaria de Gobernación, y su gestión comenzará oficialmente el próximo 1 de octubre de 2024 y concluirá el 1 de octubre de 2027.

El nombramiento de Alcalde marca un paso relevante en la consolidación de la estructura política de Morena, que se alista para un nuevo capítulo en la vida política del país. A su lado estará Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, quien fue designado como secretario general del partido. Este nombramiento refuerza la cercanía de la familia López Obrador con el partido, en un momento crucial para la transición política.

La nueva dirigencia entrará en funciones el mismo día en que Claudia Sheinbaum Pardo asumirá la presidencia de México, tras resultar electa en las elecciones de junio de este año. La coordinación entre el partido y el nuevo gobierno será un punto central en la agenda de Morena, que se enfrenta a desafíos clave en la continuidad de la Cuarta Transformación.

El congreso nacional de Morena fue un escenario de consenso y unidad, donde los militantes destacaron la importancia de consolidar el legado de López Obrador y mantener la cohesión interna del partido. Los nuevos líderes tendrán la tarea de guiar a Morena en su nuevo papel como el partido oficial en el gobierno de Sheinbaum.

Con este relevo en la dirigencia, Morena refuerza su estructura de cara a los próximos años, buscando mantener su influencia en el panorama político mexicano y continuar con las reformas impulsadas desde 2018.