El Banco de México (Banxico) redujo en 25 puntos base la tasa de interés interbancaria, situándola en 10.50%, con efectos a partir del 27 de septiembre de 2024. La decisión responde a una disminución de la inflación y un panorama económico marcado por la desaceleración del crecimiento global y la volatilidad del peso mexicano.
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, fijándola en 10.50%, con efecto a partir del 27 de septiembre de 2024. Esta medida responde a un entorno económico global caracterizado por un crecimiento heterogéneo y una inflación que, aunque aún presenta riesgos, ha mostrado signos de mejoría.
En su evaluación, Banxico indicó que durante el tercer trimestre de 2024, el crecimiento de la actividad económica mundial se mantuvo similar al del trimestre anterior, con economías avanzadas mostrando una inflación más cercana a las metas de los bancos centrales. En particular, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó su tasa de referencia en 50 puntos base, mientras que otros bancos centrales optaron por ajustes menores o mantuvieron sus tasas sin cambios. Esta dinámica ha contribuido a la reducción de la volatilidad en los mercados financieros internacionales y a la disminución de las tasas de interés gubernamentales.
A nivel local, el peso mexicano continuó experimentando volatilidad, y la curva de rendimientos de valores gubernamentales reflejó movimientos a la baja, especialmente en plazos cortos. La actividad económica en México se encuentra debilitada, en medio de un contexto de incertidumbre tanto externa como interna. El mercado laboral también ha mostrado señales de desaceleración, y el balance de riesgos para la actividad económica se mantiene sesgado a la baja. Banxico estimó que la inflación cerrará en 4.3% para cuarto trimestre de 2024.
La inflación general anual ha mostrado un descenso significativo, cayendo de 5.57% en julio a 4.66% en la primera quincena de septiembre, impulsada por una reversión en los choques de oferta que afectaron al componente no subyacente. La inflación subyacente también sigue una tendencia a la baja, situándose en 3.95% en el mismo periodo. Sin embargo, las expectativas de inflación general para el cierre de 2024 se han incrementado, en contraste con las correspondientes al componente subyacente, que han disminuido.
El Banco Central destacó que, aunque el panorama inflacionario justifica una postura monetaria restrictiva, las condiciones actuales permiten reducir el grado de apretamiento monetario. La Junta de Gobierno consideró que la evolución de la inflación y sus determinantes, así como la naturaleza de los choques que han impactado el componente no subyacente, sugieren un entorno más propicio para ajustes adicionales a la tasa de referencia.
Con esta decisión, Banxico reafirmó su compromiso de mantener la inflación baja y estable, con el objetivo de alcanzar el 3% para finales de 2025. La decisión fue aprobada por mayoría, con el voto en contra de Jonathan Heath, quien abogó por mantener la tasa en 10.75%.