El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, fue brutalmente asesinado apenas seis días después de haber asumido el cargo. A pesar de haber solicitado protección tras el homicidio del secretario general del municipio, su cuerpo decapitado fue encontrado el 6 de octubre, en uno de los crímenes más violentos registrados contra un funcionario público en México.
El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, solicitó protección a las autoridades después del asesinato del secretario general del municipio, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez. Sin embargo, pese a su solicitud, fue asesinado el 6 de octubre.
A tan solo seis días de haber asumido como presidente municipal de Chilpancingo, Arcos Catalán fue decapitado. Su cuerpo fue hallado en una camioneta, con la cabeza separada y colocada sobre la cabina. Durante dos horas, las autoridades mantuvieron hermetismo sobre el crimen. El asesinato de Arcos ha sido uno de los más violentos cometidos contra un actor político en el país, en los últimos años.
El caso adquiere mayor gravedad, ya que Arcos había pedido protección directamente a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda durante una entrevista en el noticiero «Por la mañana», conducido por Ciro Gómez Leyva. En dicha entrevista, realizada tras el homicidio de Tapia Gutiérrez, Arcos fue cuestionado sobre si consideraba necesaria mayor seguridad para él y su equipo, a lo que respondió afirmativamente.
“Desde luego que sí. Lo pido y la de mi equipo de trabajo. Nosotros vamos a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad. Siempre hemos hablado de un proyecto de paz, ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y eso es a lo que aspiramos. No somos gente de conflicto”, declaró en esa ocasión; dos días después fue asesinado.
En Chilpancingo, se ha documentado la intervención del crimen organizado en la política local. Durante el periodo electoral, el excandidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano (MC), Víctor Martínez Toledo, denunció que el grupo criminal Los Ardillos, que opera en la región, le impidió realizar actos de campaña en comunidades rurales. En mayo, Martínez afirmó en una entrevista con medios de comunicación que este grupo solo permitió a Arcos Catalán ingresar a dichas zonas.
En 2023, un líder de Los Ardillos fue captado en video sosteniendo una reunión clandestina con la entonces alcaldesa Otilia Hernández Martínez. Tras este escándalo, Morena la expulsó del partido en septiembre pasado. En Chilpancingo se tiene documentado que opearan al menos tres grupos delictivos: Los Ardillos, Cárteles del Sur y los Tlacos.
