A un año de la intensificación del conflicto en Palestina, la Franja de Gaza enfrenta una devastación catastrófica, donde miles de vidas han sido perdidas y millones se han visto forzados a abandonar sus hogares. Con un saldo trágico de 42 mil palestinos asesinados y una crisis humanitaria en aumento, las consecuencias de la guerra se hacen cada vez más evidentes, mientras la comunidad internacional observa con creciente preocupación la escalada de violencia y la situación desesperada de los civiles en la región.
A un año de la intensificación del conflicto en Palestina, la región de Gaza se encuentra en un estado de devastación masiva, con prácticamente todas las formas de vida amenazadas. Según informes, 42 mil palestinos han sido asesinados por las Fuerzas Armadas de Israel. El Ministerio de Salud de Gaza estimó que alrededor de 96 mil personas han resultado heridas.
En Centro de Estudios Avanzados de Oriente Medio (CMES, por sus siglas en inglés) realizó un estudio a partir de imágenes satelitales que muestra la dimensión del daño por los bombardeos israelíes. Los investigadores concluyeron que para el 21 de marzo pasado, el 55.9 por ciento de los edificios en Gaza se encontraban destruidos.
Bajo los escombros, miles de personas permanecen atrapadas. La persistencia de los bombardeos israelíes ha impedido las labores de búsqueda y rescate, y se estima que cerca de 10 mil personas continúan en esta situación sin haber sido localizadas. La crisis de desplazados es cada vez más grave; las autoridades calculan que 9 de cada 10 habitantes de Gaza han tenido que abandonar sus hogares al menos una vez desde el inicio del conflicto. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor de 2 millones de palestinos se han visto obligados a huir en busca de seguridad.
Casi un millón de desplazados surgieron tras las órdenes de evacuación emitidas por Israel, las cuales han sido calificadas como ilegales por la ONU. Al inicio del conflicto, Israel emitió ultimátums de 24 horas a diversas comunidades del norte de Palestina, amenazando con bombardeos, lo que provocó un éxodo masivo hacia el sur.
A pesar de la intervención de la ONU, Israel bombardeó Gaza, atacando incluso hospitales y zonas designadas como «seguras», lo que incrementó significativamente el número de víctimas, entre ellas muchos menores de edad. Las zonas de refugio, que ya carecían de condiciones mínimas para garantizar la vida, también fueron blanco de los bombardeos, en especial en localidades como Jan Yunis. Asimismo, se han registrado ataques en Rafah, ciudad que alberga a miles de desplazados debido al cierre de las fronteras.
El Comité sobre los Derechos del Niño condenó los ataques israelíes contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, los cuales han causado la muerte de más de 16 mil 756 niños y heridas a al menos 6 mil 168 menores entre el 7 de octubre de 2023 y el 10 de septiembre de 2024. Se teme que miles de niños más continúan bajo los escombros.
“Más niños han muerto en esta guerra que mujeres y hombres. Eso es masivo”, declaró Ann Skelton, presidenta del Comité. “Matar a civiles en esta escala es inaceptable bajo el derecho humanitario internacional y el derecho internacional de los derechos humanos. Los niños son siempre civiles», añadió.
El Comité señaló que los ataques «indiscriminados y desproporcionados» con armas explosivas en áreas densamente pobladas, junto con la falta de acceso humanitario, han desplazado a más de un millón de niños. Además, se reporta que 21 mil menores están desaparecidos, 20 mil han perdido a uno o ambos progenitores, 17 mil se encuentran separados de sus familias y 3 mil 500 están en riesgo de muerte por la falta de alimentos.
En septiembre, la Asamblea General de la ONU aprobó, con 124 votos a favor, 14 en contra y 43 abstenciones, una resolución que exige a Israel «poner fin a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado», estableciendo un plazo de 12 meses para cumplir con esta disposición. La resolución fue emitida tras considerar un dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), publicado el 19 de julio de 2024, que declaró ilegal la ocupación continuada de Israel en territorio palestino.
Sin embargo, Estados Unidos ha mantenido su apoyo a Israel. El 1 de octubre, el presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó al ejército de su país apoyar a las Fuerzas Armadas de Israel en defensa de los ataques provenientes de Irán y derribar misiles que se dirijan hacia territorio israelí.
El conflicto también ha afectado a Líbano e Irán. En los últimos días, los enfrentamientos entre Líbano e Israel han provocado un desplazamiento masivo. La Presidencia del Consejo de Ministros de Líbano estimó que aproximadamente 403 mil personas han cruzado la frontera sirio-libanesa entre el 23 de septiembre y el 5 de octubre. En las últimas 48 horas, se han registrado 190 bombardeos aéreos en Líbano, la mayoría al sur de Beirut, resultando en 2 mil 93 muertos y 9 mil 868 heridos.
