Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, se enfrenta a una posible cadena perpetua por sus vínculos con el narcotráfico. A unas horas de su audiencia final, escribió una carta al juez donde reafirmó su inocencia y destacó su trayectoria familiar y profesional. La audiencia para dictar sentencia está programada para el 16 de octubre en Brooklyn.
En las horas previas a su sentencia, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, escribió una carta desde el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, donde se encuentra bajo arresto desde el 10 de diciembre de 2019. García Luna fue declarado culpable de colaborar con el Cártel de Sinaloa y enfrenta cargos graves de narcotráfico, conspiración y delincuencia organizada. La audiencia donde conocerá su condena está programada para este 16 de octubre a las 16:30 horas, y debido a la gravedad de sus crímenes, el juez Brian Cogan podría dictarle cadena perpetua.
En la misiva, difundida en redes sociales, García Luna reiteró su inocencia y negó cualquier implicación en actividades delictivas. En su carta, describió su vida familiar y profesional, haciendo hincapié en los valores que recibió de sus padres y su compromiso con la educación y la ética. Aseguró que su familia, conformada por su esposa y dos hijos, siempre ha estado alejada de los vicios y la violencia. También destacó sus logros académicos, como la reciente graduación de su hija de la Universidad Johns Hopkins y de su hijo en la Universidad de Purdue.
García Luna mencionó su trayectoria como ingeniero con una maestría en economía y negocios, así como su experiencia en los servicios de seguridad e inteligencia de México, Estados Unidos y Europa, asegurando que su labor en la lucha contra el narcotráfico fue siempre firme y sin tregua. «Cuando tuve la responsabilidad de combatir el narcotráfico fui implacable en contra de los criminales que las producen, trafican y lucran con ella», aseguró.
Sin embargo, también describió las difíciles condiciones que ha enfrentado en prisión, además de haber sido contagiado de COVID-19. «He estado detenido en MDC Brooklyn por un periodo de 58 meses, casi 5 años en condiciones infrahumanas», y destacó que ha sido testigo de «homicidios, apuñalamientos y amenazas sistemáticas a mi integridad».
En medio de su reclusión, destacó su trabajo como instructor en programas educativos para internos, argumentando que su experiencia le ha permitido ayudar a otros a encontrar un nuevo camino en sus vidas.
En su carta, García Luna expresó su preocupación por la situación actual en México, mencionando que «mi país está sufriendo una gran convulsión» y criticando la desmantelación del Poder Judicial por parte del gobierno actual. En un tono emotivo, solicitó al juez Cogan que «se consideren todos los factores que dieron origen a este juicioEn un tono emotivo, solicitó al juez Cogan que considere todos los factores que llevaron a su juicio y pidió la oportunidad de regresar con su familia y reintegrarse a la sociedad.
La espera por la sentencia de García Luna ha captado la atención tanto de medios de comunicación como de la opinión pública, en un caso que no solo impacta su vida personal, sino que también resuena en el contexto de la lucha contra el narcotráfico en México y la relación bilateral entre ambos países.