La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió atraer un recurso de revisión relacionado con la elefanta africana Ely, quien vive en cautiverio en el Zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México. Este caso podría marcar un precedente en los estándares de protección a los animales en México, particularmente en lo que respecta a su bienestar material, psicológico, y su derecho a vivir libres de crueldad.
El recurso se centra en determinar si la persona que promovió un juicio de amparo tiene interés legítimo para reclamar posibles violaciones a los derechos de Ely, quien llegó al zoológico en 2012 desde un circo, y rápidamente fue reconocida por algunas asociaciones como “la elefanta más triste del mundo” debido a las condiciones en las que se encontraba. Organizaciones como Abriendo Jaulas & Abriendo Mentes, Va por sus Derechos y AnimaNaturalis México han denunciado desde hace tiempo el supuesto maltrato que sufre la elefanta.
La resolución del caso no solo podría definir el interés legítimo del promovente, sino también aclarar los alcances de la protección animal estipulada en la Constitución Política de la Ciudad de México. En el proceso, la SCJN podría establecer si los animales, como seres sintientes, tienen derechos que deben ser protegidos por las autoridades locales y las alcaldías que gestionan zoológicos y otras instituciones de conservación.
El caso, que se debatió en la solicitud de atracción 1596/2024, tuvo como ponente a la ministra Yasmín Esquivel Mossa y fue aprobado por mayoría de cuatro votos en la sesión del 16 de octubre de 2024, con la ministra Lenia Batres Guadarrama votando en contra.
El debate sobre el trato digno y respetuoso hacia los animales ha cobrado fuerza en México, especialmente a la luz de los derechos constitucionales al medio ambiente sano y la administración responsable de la fauna silvestre. En el caso de Ely, su especie, el elefante africano, enfrenta una situación alarmante, pues se encuentra en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la caza furtiva, el tráfico ilegal y la destrucción de su hábitat.
Este caso podría convertirse en un hito para la protección de animales en cautiverio y establecer lineamientos para futuros juicios que involucren la defensa de sus derechos, promoviendo un cambio significativo en la relación entre las personas y los animales.