Investigadores de la UAEM secuestrados son hallados sin vida en Topilejo, Morelos; captores confiesan crimen

Investigadores de la UAEM secuestrados son hallados sin vida en Topilejo, Morelos; captores confiesan crimen

Laura Ortiz y Enrique Sánchez, quienes se especializaban en ciencias biológicas y medio ambiente, habían sido secuestrados cerca del campus Chamilpa en Cuernavaca el 9 de septiembre. A pesar de que sus familiares pagaron el rescate exigido por los captores, los académicos no fueron liberados, lo que llevó a una investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia del estado.

Los cuerpos de dos investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) fueron hallados en la región boscosa de Topilejo después de haber sido secuestrados.

Laura Ortiz y Enrique Sánchez, investigadores en ciencias biológicas y ambientalistas, fueron víctimas de secuestro cerca del campus Chamilpa de la UAEM, ubicado en Cuernavaca, el pasado 9 de septiembre.

Los familiares pagaron el rescate exigido por sus captores, pero nunca fueron liberados. La Fiscalía General de Justicia del estado informó este miércoles que detuvo a tres sospechosos: dos hombres y una mujer, quienes tenían en su poder las pertenencias de los académicos. Más tarde, se localizaron los cuerpos de las víctimas.

La Fiscalía local identificó a Yael “N”, de 22 años, como un presunto secuestrador. Se obtuvo una orden de aprehensión en su contra y fue localizado en un supermercado de Cuernavaca, donde iba acompañado de sus padres, María Concepción “N” y Elio “N”. Fueron interceptados en el estacionamiento del establecimiento. Debido a que opusieron resistencia, también fueron arrestados los padres del sospechoso.

Sin embargo, las autoridades obtuvieron evidencia que sugiere que María Concepción “N” y Elio “N” estaban involucrados en varios delitos, lo que llevó a la emisión de una orden de aprehensión en su contra. Al ser interrogados, confesaron haber participado en varios secuestros y formar parte de una banda identificada como «Los Roques». Durante el cateo de su domicilio, ubicado en la comunidad de Fierro del Toro, las autoridades encontraron armas e indicios de que mantuvieron cautivos a los académicos.

Los secuestradores señalaron el lugar donde habían enterrado los cuerpos de los investigadores, en un predio de Topilejo. Los tres sospechosos fueron vinculados a proceso y se les dictó prisión preventiva.