«FMI proyecta crecimiento mundial del 3,2% para 2024 con ajustes a la baja en EU y al alza en China e India

«FMI proyecta crecimiento mundial del 3,2% para 2024 con ajustes a la baja en EU y al alza en China e India

El crecimiento económico mundial se proyecta en 3,2% para 2024 y 3,3% para 2025, según el informe WEO del FMI. A pesar de la recuperación del comercio, impulsada por las exportaciones asiáticas, la inflación de los servicios y las tensiones comerciales complican la normalización de las políticas monetarias. Las economías avanzadas enfrentan desafíos para reducir la inflación, mientras que en las economías emergentes se prevé una desaceleración más lenta.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento económico mundial del 3,2% para 2024 y del 3,3% para 2025, manteniéndose en línea con las previsiones de abril de 2024 del informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO). Sin embargo, las diferencias en el dinamismo de la actividad económica al inicio del año han reducido las brechas entre los productos de las economías a medida que los factores cíclicos se diluyen y la actividad se ajusta a su potencial.

La inflación de precios en los servicios sigue complicando la desinflación, lo que ha retrasado la normalización de las políticas monetarias en algunas economías. Este fenómeno ha aumentado el riesgo de una inflación más alta y sugiere un escenario de tasas de interés elevadas por un tiempo prolongado, en un contexto de crecientes tensiones comerciales y mayor incertidumbre política. En este sentido, es crucial que los países secuencien cuidadosamente sus políticas económicas para estabilizar los precios y reconstruir reservas debilitadas.

Actividad económica y comercio internacional

A nivel global, tanto la actividad económica como el comercio internacional experimentaron un fortalecimiento al inicio del año, impulsados principalmente por las exportaciones asiáticas, especialmente en el sector tecnológico. Los resultados del primer trimestre superaron las expectativas en varios países, pero hubo sorpresas negativas notables en Japón y Estados Unidos.

En Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento se debió a una moderación del consumo y una contribución negativa del comercio neto. Japón, por su parte, enfrentó interrupciones temporales de suministro debido al cierre de una importante fábrica de automóviles, lo que afectó su desempeño económico en el primer trimestre. En contraste, Europa mostró señales de recuperación económica, liderada por un aumento en la actividad de los servicios. Mientras tanto, en China, el renovado consumo interno y un repunte temporal en las exportaciones impulsaron el crecimiento.

Perspectivas de inflación y política monetaria

El impulso de la desinflación mundial se ha desacelerado, en gran parte debido a la persistencia de una inflación en los precios de los servicios superior a la inflación promedio. En varios países, los salarios nominales han crecido por encima de los niveles de inflación, impulsados por las negociaciones salariales y las expectativas inflacionarias a corto plazo.

En Estados Unidos, la inflación secuencial en el primer trimestre retrasó la normalización de políticas, mientras que economías avanzadas como la zona del euro y Canadá ya muestran un enfriamiento más acorde a lo esperado. En mercados emergentes, los bancos centrales actúan con cautela al reducir tasas de interés, debido a los riesgos derivados de las variaciones en los diferenciales de tasas y la depreciación de sus monedas frente al dólar.

Perspectivas por regiones

Entre las economías avanzadas, se espera una convergencia en el crecimiento. En Estados Unidos, se prevé un crecimiento del 2,6% en 2024, con una ralentización hacia el 1,9% en 2025, mientras que en la zona del euro, se proyecta un repunte del 0,9% en 2024, impulsado por el crecimiento de los salarios reales y una mayor inversión.

En China, se espera un crecimiento del 5% para 2024, aunque se anticipa una desaceleración hasta el 4,5% en 2025. India también ha visto revisiones al alza, con un pronóstico de crecimiento del 7,0% para 2024, impulsado por el consumo privado. En América Latina, el crecimiento de Brasil y México ha sido revisado a la baja para 2024, debido a factores como las inundaciones en Brasil y la moderación de la demanda en México. En África subsahariana y Oriente Medio, las perspectivas se ven lastradas por los conflictos regionales y la producción de petróleo.

Comercio y condiciones financieras

Se espera que el comercio internacional recupere su dinamismo en 2024-2025, con un crecimiento anual proyectado del 3,25%. No obstante, las manufacturas seguirán en niveles moderados, y las restricciones comerciales entre bloques geopolíticos podrían frenar el comercio transfronterizo.

A nivel mundial, las condiciones financieras se mantienen acomodaticias, aunque el aumento en los rendimientos a largo plazo podría ejercer mayor presión sobre la disciplina fiscal en algunos países.

Finalmente, el FMI espera que la inflación global continúe su descenso gradual, con las economías avanzadas acercándose a los niveles inflacionarios fijados como meta hacia finales de 2025. Sin embargo, en las economías emergentes y en desarrollo, la inflación podría reducirse a un ritmo más lento, aunque ya ha mostrado signos de acercarse a niveles previos a la pandemia.