Las autoridades de Georgia evacuaron temporalmente dos centros de votación en el condado de Fulton el martes debido a amenazas de bomba, que, según el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, se originaron en Rusia. Las amenazas, que resultaron ser no creíbles, generaron la suspensión de las actividades en los colegios electorales durante unos 30 minutos, afectando la votación en este crucial estado estadounidense.
En una conferencia de prensa, Raffensperger declaró que las advertencias de bomba “se originaron en Rusia”, aunque no ofreció detalles específicos sobre cómo se llegó a esa conclusión. “Identificamos la fuente y era de Rusia”, afirmó el secretario, añadiendo que el estado mantendría una vigilancia estricta para garantizar la seguridad en el proceso electoral.
El incidente se registró en dos centros de votación en Union City, en las afueras de Atlanta. La ciudad cuenta con una población mayoritariamente afroamericana, lo que ha llevado a algunos analistas a cuestionarse si el propósito era influir en el voto de esta comunidad. Las autoridades del condado de Fulton confirmaron que, aunque hasta cinco colegios recibieron amenazas similares, ninguna se consideró creíble tras la investigación preliminar.
El FBI también intervino en la investigación, coordinándose con la policía estatal y local para responder a las amenazas. En un comunicado, la agencia subrayó que no había encontrado indicios de que las amenazas fueran reales. “La integridad electoral y la protección de nuestra comunidad son nuestra máxima prioridad”, señaló el FBI.
Raffensperger expresó su preocupación por la posible intención de Rusia de sembrar discordia y entorpecer la jornada electoral. “Parece que intentan desestabilizar nuestra elección y generar conflictos internos”, sostuvo el secretario de Estado, quien reiteró el compromiso de Georgia con la transparencia y seguridad en el ejercicio democrático.