El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha informado sobre amenazas de bombas dirigidas a centros de votación en varios estados, muchas de las cuales parecen originarse de dominios de correo electrónico rusos. Hasta el momento, ninguna de estas amenazas ha sido considerada creíble.
Esta mañana, las autoridades de Georgia evacuaron temporalmente dos centros de votación en el condado de Fulton el martes debido a amenazas de bomba, que, según el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, se originaron en Rusia. Las amenazas, que resultaron ser no creíbles, generaron la suspensión de las actividades en los colegios electorales durante unos 30 minutos, afectando la votación en este crucial estado estadounidense.
Además, el FBI emitió un comunicado alertando sobre el uso inapropiado de su nombre e insignia en dos casos destinados a promover narrativas engañosas en torno a las elecciones. En el primer incidente, se divulgó un video falso que pretendía ser un aviso de terrorismo emitido por el FBI, en el cual se afirmaba erróneamente que la agencia recomendaba a los estadounidenses «votar de manera remota» debido a una alta amenaza terrorista en los centros de votación. El FBI aclaró que este clip no es auténtico y no refleja de manera precisa la situación actual de amenaza o la seguridad en los lugares de votación.
Asimismo, se identificó un segundo video que contenía un comunicado de prensa falsificado del FBI, el cual alegaba que la gestión de cinco prisiones en Pennsylvania, Georgia y Arizona había manipulado el voto de los reclusos y coludido con un partido político. Al igual que el primer video, esta información es falsa y no representa la realidad.
La integridad electoral es una de las máximas prioridades del FBI, que continuará trabajando estrechamente con las autoridades estatales y locales para responder a cualquier amenaza a las elecciones y proteger a las comunidades mientras los estadounidenses ejercen su derecho al voto. Intentos de engañar al público con contenido falso sobre las evaluaciones de amenazas y actividades del FBI buscan socavar el proceso democrático y erosionar la confianza en el sistema electoral.