Tres hombres fueron detenidos en Paiporta, Valencia, tras protagonizar un altercado durante la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los reyes de España a las zonas afectadas por la DANA el pasado 3 de noviembre. Los detenidos, vecinos de la localidad, participaron en una protesta por la falta de respuesta gubernamental ante la devastación causada por las lluvias torrenciales.
La Guardia Civil ha arrestado a tres hombres en Paiporta, localidad valenciana afectada por la reciente DANA, tras los altercados ocurridos durante la visita oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 3 de noviembre. Los detenidos están acusados de haber causado daños en el vehículo del presidente y en el de su escolta mientras la comitiva real se encontraba en la zona.
Uno de los arrestados, identificado como D.C.C., residente de Paiporta, fue detenido el martes y puesto a disposición judicial, quedando en libertad sin medidas cautelares. Los otros dos arrestados, B.F.M. de Albal y G.M.G. de Godella, fueron detenidos este miércoles y se encuentran a la espera de ser presentados ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent, que abrió una investigación sobre los hechos.
El incidente ocurrió en medio de un ambiente tenso, cuando este fin de semana el presidente Sánchez y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, visitaron las zonas más afectadas por las intensas lluvias. Mientras la comitiva recorría las calles cubiertas de barro y escombros, los residentes de Paiporta, frustrados por la devastación y la falta de respuesta a sus necesidades, comenzaron a abuchear y a lanzar lodo hacia los miembros de la familia real y el presidente.
En medio de la tensión, un palo de escoba o pala cayó cerca de Pedro Sánchez y una piedra rompió la luna trasera de su vehículo. Los gestos de descontento, aunque simbólicos, reflejaron la creciente ira de los vecinos, quienes abandonaron momentáneamente las tareas de rescate para confrontar a las autoridades. La presencia de los miembros de la familia real y los líderes políticos, lejos de ofrecer consuelo, exacerbó la frustración de los habitantes de Paiporta.
