Armenta Mier propone castración química como castigo para agresores sexuales en Puebla

Armenta Mier propone castración química como castigo para agresores sexuales en Puebla

El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, propuso en conferencia de prensa modificar el Código Penal del estado para aplicar la castración química como castigo a los agresores sexuales. La iniciativa, que busca prevenir la reincidencia y proteger los derechos de las víctimas, será presentada al Congreso del Estado una vez que asuma el cargo.

El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, anunció en conferencia de prensa que propondrá una reforma al Código Penal del estado para aplicar la castración química como castigo para los agresores sexuales. La medida se enmarca en su estrategia para proteger a las víctimas de delitos sexuales y evitar la reincidencia de los agresores.

“Pero lo vamos a hacer a nivel local, la castración sexual no es sacar el machete porque algunos creen que la castración le sacas el machete la guadaña con la que corta la la este la caña no, se las vamos a cortar a todos, no es eso, es una inyección que es un químico que disminuye la líbido. Eso es otra cosa la libido”, explicó Armenta Mier.

El gobernador electo recordó que esta iniciativa ya había sido planteada en 2021 cuando se desempeñaba como senador en la República, y explicó que la castración química consiste en una inyección que reduce el impulso sexual del agresor.

Armenta Mier destacó que uno de los principales problemas es que, a pesar de los procesos de reintegración social, los agresores sexuales pueden seguir cometiendo delitos debido a que sus impulsos sexuales no desaparecen tras cumplir su condena.

Al respecto, afirmó que salvaguardar los derechos de las víctimas es una de sus principales prioridades y, por ello, presentará su propuesta ante el Congreso del Estado de Puebla una vez que asuma el cargo como gobernador.

Finalmente, Armenta Mier puntualizó que el daño causado a las víctimas no puede repararse, y en algunos casos, incluso se ha cobrado la vida de las mismas.

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