En su intervención en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó los avances de su gobierno en áreas clave como la democracia, la prosperidad compartida y la reducción de la pobreza. Además, propuso un ambicioso plan de reforestación global, «Sembrando Vida», que busca destinar recursos del gasto militar de los países participantes para mitigar el calentamiento global y restaurar el tejido social, fortaleciendo la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático.
En su intervención en la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó los avances de su gobierno en áreas clave como la democracia, la igualdad y la prosperidad compartida. En un discurso centrado en el bienestar social y la sostenibilidad, Sheinbaum aseguró que «quedó en el pasado el desprecio por el pueblo», haciendo referencia al cambio de rumbo que ha tomado México bajo su administración. Resaltó la separación entre el poder económico y político y subrayó que, gracias a estas políticas, México se ha convertido en uno de los países menos endeudados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con la menor tasa de desempleo en años.
La presidenta mencionó que el salario mínimo mexicano ha más que duplicado su valor en los últimos seis años, mientras que el 80% de las mexicanas recibe apoyo directo. Además, destacó la mejora en derechos sociales como la educación y la salud pública, que son ahora pilares fundamentales del país. En términos de infraestructura, subrayó que México está viviendo un récord histórico en inversión extranjera directa y en reservas del Banco de México (Banxico), con el fortalecimiento de proyectos de gran escala como trenes, carreteras, puertos y aeropuertos.
Uno de los puntos centrales de su intervención fue la propuesta de un programa internacional de reforestación denominado «Sembrando Vida», que ha sido una de las iniciativas más ambiciosas de su gobierno. Sheinbaum explicó que este programa ha permitido a las familias rurales mexicanas recibir un jornal, capacitación técnica y apoyo para sembrar árboles maderables y frutales, contribuyendo a la reducción de la pobreza y la captura de CO2. Desde su implementación, el programa ha ayudado a sembrar 100 mil millones de árboles y ha reforzado más de un millón de hectáreas de tierra, capturando anualmente 30 millones de toneladas de CO2.
La propuesta de Sheinbaum en la Cumbre del G20 fue crear un fondo internacional para reforestación, destinando el 1% del gasto militar de cada país para apoyar un programa de siembra masiva. Esto, según la presidenta, podría liberar hasta 24 mil millones de dólares al año, lo que multiplicaría por 12 los recursos destinados por México a la reforestación. «Sembrar árboles es sembrar paz», afirmó, al proponer que el programa de reforestación más grande de la historia contribuiría a mitigar el calentamiento global y a restaurar el tejido social de comunidades empobrecidas.
«La propuesta es establecer para empezar un fondo que destine el 1% del gasto militar de nuestros países para llevar a cabo el programa de reforestación más grande de la historia significa liberar unos 24 mil millones de dólares al año, 12 veces lo que ya destina México para apoyar a 6 millones de sembradores de árboles que reforzarían 15 millones de hectáreas algo así como cuatro veces la superficie de Dinamarca», dijo.
Sheinbaum cerró su intervención con un llamado a la acción: «La propuesta es pues, dejar de sembrar guerra, sembremos paz». Esta propuesta, que aboga por la cooperación internacional para enfrentar el cambio climático y mejorar la vida de las comunidades más vulnerables, fue recibida con atención en el foro internacional.