La muerte de Zamir Hernández, un adolescente de 13 años atropellado en Jáltipan, Veracruz, desató una ola de protestas en la localidad. Los habitantes, indignados por el presunto estado de ebriedad del conductor responsable, bloquearon carreteras y se manifestaron frente a la Fiscalía General del Estado exigiendo justicia. La detención del presunto culpable, Jostin “N”, ocurrió tras la presión de los pobladores, quienes demandaron que enfrente las consecuencias de su acción.
La muerte de Zamir Hernández, un adolescente de 13 años, desató fuertes protestas en el municipio de Jáltipan, ubicado al sur del estado de Veracruz. Los pobladores exigen justicia por su fallecimiento y que el presunto responsable del atropello enfrente a las autoridades.
El incidente ocurrió la noche del domingo 17 de noviembre, cuando el menor, quien ayudaba a una persona de la tercera edad a empujar su carrito de hotdogs para cruzar la calle, fue atropellado por un conductor en presunto estado de ebriedad. Según testigos, el vehículo involucrado es un Corsa gris con placas YZJ-343-B del estado de Veracruz.
Los manifestantes, inconformes con la situación, se movilizaron hacia la Fiscalía General de Veracruz, exigiendo justicia. Posteriormente, bloquearon la carretera Transístmica Jáltipan-Acayucan, incendiando llantas y colocando obstáculos en la vía. También se llevaron a cabo protestas frente al Palacio Municipal.
Los pobladores identificaron al presunto responsable como Jostin “N”, quien fue ubicado por los manifestantes ante lo que percibieron como inacción de la Fiscalía local para su detención. Enfurecidos, los vecinos acudieron a la vivienda del señalado y exigieron a su familia que lo entregara.
Tras el incidente, Jostin “N” fue presentado a las autoridades y puesto bajo custodia de elementos de seguridad de la zona. Posteriormente, fue trasladado a Acayucan, donde las autoridades definirán su situación legal.
