El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, alertó sobre los efectos negativos que tendría la imposición de tarifas del 25% por parte de Estados Unidos, señalando que estas medidas encarecerían productos, afectarían empleos y debilitarían la competitividad de la región. Durante su intervención ante el Consejo de la Secretaría de Economía, Ebrard destacó la necesidad de fortalecer la cooperación trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá para construir una región económica más competitiva y estable.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, expuso los riesgos económicos de las tarifas anunciadas por Estados Unidos, enfatizando que estas medidas afectarían tanto al consumidor como a las principales industrias norteamericanas, particularmente la automotriz.
Ebrard contextualizó la situación con antecedentes históricos, citando políticas arancelarias implementadas por Richard Nixon en 1971 y las consecuencias negativas de la guerra comercial de los años treinta. Según explicó, las tarifas del 25% propuestas por Estados Unidos serían significativamente más perjudiciales que las aplicadas en el pasado, dado el incremento en la dependencia de importaciones, que hoy representan el 12.7% del Producto Interno Bruto estadounidense frente al 3.4% en 1971.
El secretario señaló que estas medidas impactarían directamente a empresas como General Motors, Ford y Stellantis, cuya producción en México es clave para el suministro de vehículos en Estados Unidos. «Hay que considerar que el 88 por ciento de las pick ups que se venden en Estados Unidos provienen de México, 88 por ciento, aquí se hacen. De estas, las tres principales marcas que se venden son, otra vez, General Motors, Ford, Stellantis, en diferentes proporciones.», afirmó.
Además, advirtió que las tarifas podrían provocar la pérdida de aproximadamente 400,000 empleos en Estados Unidos, afectando cadenas de suministro integradas entre los tres países del T-MEC. «Es un impuesto que afecta primordialmente a este complejo industrial tecnológico cuyos principales exponentes son estos tres grandes grupos de los propios Estados Unidos. O sea, es un tiro en el pie», subrayó.
Ebrard destacó la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum de priorizar una agenda de estabilidad regional, prosperidad compartida y competitividad global. Como parte de esta estrategia, México buscará fortalecer las cadenas de suministro, mantener costos bajos y garantizar la cooperación trilateral con Estados Unidos y Canadá.
Asimismo, anunció que México está acelerando la modernización del acuerdo comercial con la Unión Europea y explorando nuevas alianzas económicas con países como Brasil. «Entonces, debemos ¿qué hacer? Pues optimizar las cadenas regionales de suministro, mantener costos bajos, garantizar que nuestros productos lidereen los mercados globales; y trabajar en equipo, no dividirnos», concluyó.
