Hoy, sábado 30 de noviembre de 2024, el Palacio de Bellas Artes fue testigo del último adiós a la primera actriz y productora Silvia Pinal Hidalgo, quien dejó una marca indeleble en la historia del cine mexicano e internacional, el teatro y la televisión. Con más de 70 años de trayectoria, Pinal fue pionera en romper estereotipos y construir nuevas visiones artísticas.
El homenaje luctuoso fue organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en acuerdo con su familia. Amigos, colegas, y admiradores se reunieron para despedirla entre ovaciones, aplausos y emotivos mensajes.
Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura, destacó:
“Es un honor rendir homenaje a una mujer que el pueblo de México recordará con orgullo y dignidad. Aquella que construyó un puente entre la ficción y la realidad del país, cuyos personajes rompieron con los estereotipos que dominaron una época».
Por su parte, Silvia Pasquel, hija de la primera actriz, expresó su gratitud:
“Agradezco todas las muestras de cariño; sus palabras en este momento tan doloroso son un bálsamo. Dolor, porque duele mucho perder no nada más a la diva más grande de este país».
La trayectoria de Silvia Pinal trascendió fronteras y medios. Fue inmortalizada en un retrato de cuerpo entero por Diego Rivera, en una escultura de Ricardo Ponzanelli y en el cine por Luis Buñuel con su trilogía: «Viridiana», «El ángel exterminador» y «Simón del desierto».
Pinal fue una pionera en la comedia musical en México y una figura clave en el cine de la Época de Oro, trabajando junto a iconos como Pedro Infante y Cantinflas. También recibió el premio Ariel y fue reconocida internacionalmente con la Orden de Isabel la Católica.
Desde tempranas horas, cientos de admiradores formaron filas para ingresar al Palacio de Mármol y rendir homenaje. Canciones como «Amor eterno» y «Las golondrinas» acompañaron la ceremonia, marcando el adiós a la última gran diva del cine mexicano.
El legado de Silvia Pinal, como pionera en los medios y representante de la cultura mexicana, permanecerá imborrable. Su nombre se inscribe con letras de oro en la historia del arte y la cultura.
“Silvia Pinal, una mujer que miró el futuro y lo conquistó”, concluyó la secretaria de Cultura.