Horas antes de que se registrara una masacre en Apaseo el Grande, donde 9 personas fueron asesinadas, entre ellas dos bomberos y un paramédico, tuvo lugar un incidente que involucró a siete policías municipales de Irapuato. Los oficiales fueron detenidos por elementos del Ejército y de la Guardia Nacional (GN), luego de ser sorprendidos alterando el orden público durante su día de descanso.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato emitió un comunicado en el que detalló que, durante un operativo de vigilancia en la ciudad, se recibió un reporte ciudadano sobre la alteración del orden público. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a los siete detenidos, quienes mostraron una actitud agresiva hacia el personal de seguridad, lo que derivó en su arresto.
Según las autoridades, los siete infractores fueron identificados como elementos en activo de la Policía Municipal, quienes se encontraban fuera de servicio en el momento de los hechos. La unidad de Asuntos Internos de la policía local será la encargada de investigar la conducta de los oficiales y determinar si corresponde a una falta administrativa.
Este hecho ocurre en medio de una serie de acciones conjuntas entre el Ejército y la Guardia Nacional, quienes han intensificado sus operativos en el estado para tratar de hacer frente a la creciente violencia generada por la disputa entre carteles de la droga y otros actores del crimen organizado en la región.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato aseguró en su comunicado que continuará velando por la integridad de las familias locales y comprometida con preservar la paz pública. Sin embargo, este incidente subraya la crisis de seguridad en Guanajuato, donde la confianza en las fuerzas de seguridad municipales está siendo puesta a prueba.