Autoridades federales anunciaron este miércoles la presentación de cargos contra Shenghua Wen, un inmigrante chino que residía ilegalmente en Ontario, California, a quien se acusa de enviar grandes cantidades de armas, municiones y tecnología militar a Corea del Norte bajo la dirección de funcionarios del gobierno norcoreano.
Según una declaración jurada federal recientemente desclasificada, Wen logró exportar al menos dos envíos de armas de fuego y municiones a Corea del Norte, ocultando los artículos en contenedores que salieron desde Long Beach, California, pasaron por Hong Kong, China, y llegaron al territorio norcoreano.
De acuerdo con Bill Melugin, corresponsal de FOX News, agosto, agentes federales confiscaron en su hogar un dispositivo Serstech Arx mkII Pharma, diseñado para identificar amenazas químicas, y un dispositivo ANDRE Deluxe Near-Field Detection, usado para localizar transmisiones ilegales o dispositivos de espionaje ocultos. Wen confesó que planeaba enviar ambos artículos al ejército norcoreano.
En septiembre, los agentes incautaron en una camioneta fuera de su residencia 50,000 rondas de munición de 9 mm, que Wen admitió estaban destinadas a Corea del Norte bajo órdenes de funcionarios norcoreanos. Como inmigrante ilegal, a Wen le estaba prohibido poseer armas o municiones en territorio estadounidense.
Las investigaciones revelaron que Wen utilizó la aplicación de mensajería encriptada Wickr para comunicarse con funcionarios del gobierno de Corea del Norte, quienes le transfirieron 2 millones de dólares para adquirir armas. Wen declaró que compró la mayoría de las armas en Texas, transportándolas en tres viajes separados hasta California.
Además, las autoridades aseguran que los funcionarios norcoreanos le ordenaron comprar motores de aviones civiles estadounidenses para el desarrollo del programa de drones militares de Corea del Norte. También le solicitaron adquirir uniformes militares para disfrazar a soldados en un posible ataque sorpresa contra Corea del Sur.
Entre las pruebas recuperadas de su teléfono móvil, los agentes encontraron imágenes de armas y tecnología militar, incluido un sistema STAR SAFIRE (producto de FLIR), que Wen planeaba enviar a Corea del Norte.
El caso destaca las sofisticadas operaciones de contrabando que el régimen norcoreano dirige desde el extranjero y subraya los desafíos de seguridad nacional para Estados Unidos.