César Cobos, un transportista originario de Altamira, Tamaulipas, protagonizó un accidente en Ciudad del Carmen, Campeche, donde derrumbó varios postes y cables de luz. De acuerdo con medios locales, el conductor trabajaba para la empresa Transporte Maderenses, y al momento del percanse entró en crisis nerviosa debido a la preocupación de perder su empleo debido al descuido que podría ser considerado negligencia por parte de sus empleadores.
Cobos, quien cubría la ruta Monterrey-Mérida, se mostró especialmente angustiado por la situación de su hijo enfermo, cuyo tratamiento médico dependía del salario que recibía.
A su llegada, elementos de la Policía Municipal quedaron sorprendidos al encontrarlo llorando y en crisis nerviosa. Tras verificar que no tenía lesiones físicas, los paramédicos le brindaron apoyo emocional e intentaron tranquilizarlo, asegurándole que los daños materiales serían cubiertos por el seguro de la empresa.
La historia de César Cobos rápidamente se hizo viral, y en poco tiempo llegó a oídos de sus patrones, quienes emitieron un comunicado en el que aseguraron que se harían cargo de los daños y los procedimientos legales correspondientes. Además, confirmaron que César Cobos.