Donald Trump enfrenta una batalla legal sin precedentes mientras intenta frenar la sentencia programada para este viernes en el caso de pagos irregulares a Stormy Daniels. Con el tiempo en su contra, el presidente electo ha agotado sus recursos legales, llevando el asunto hasta el Tribunal Supremo, en un esfuerzo por evitar una sentencia histórica que marcará su entrada al poder en enero próximo.
El lunes pasado, el juez Juan Merchan rechazó una moción presentada por los abogados de Donald Trump, en la que buscaban suspender la sentencia que enfrenta el presidente electo en Nueva York. Esta por el caso Stormy Daniels, decisión marcó el inicio de una semana crítica en la batalla legal del republicano.
El martes, la defensa de Trump apeló la decisión de Merchan en una corte de apelaciones. Argumentaron que el juez había cometido un error al desestimar la inmunidad presidencial que, según ellos, protege a su cliente. No obstante, la jueza de apelaciones Ellen Gesmer denegó la solicitud poco después. En su dictamen, afirmó que, tras analizar los documentos entregados y escuchar los argumentos orales, no existía fundamento para conceder la paralización temporal del proceso.
El miércoles, los abogados de Trump acudieron al Tribunal Supremo con una petición de emergencia. Solicitaron que se detuvieran los procedimientos judiciales, alegando que continuar con el caso podría causar «una grave injusticia y un daño a la institución de la presidencia y las operaciones del Gobierno federal». El Supremo pidió a los fiscales de Nueva York que respondieran a esta solicitud antes del jueves por la mañana, manteniendo la tensión en torno al caso.
Este viernes, está programada la lectura de la sentencia contra Trump, quien fue declarado culpable en mayo de 2024 por 34 delitos de falsificación de registros comerciales. El caso se relaciona con los pagos realizados a la exactriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, con el objetivo de silenciar una supuesta aventura extramarital. Aunque el juez Merchan ya indicó que Trump no enfrentará pena de prisión, esta sentencia representa un hecho sin precedentes: será la primera vez que un presidente electo condenado por un delito grave asuma el cargo más alto de la nación.
Con cada recurso legal agotado, la defensa de Trump se enfrenta ahora al desenlace de un proceso que no solo define el destino del republicano, sino también sienta un precedente histórico en la relación entre justicia y poder político en los Estados Unidos.
El escándalo Stormy Daniels-Donald Trump se convirtió en un fenómeno viral que sacudió el panorama político de los Estados Unidos. Todo comenzó con un acuerdo de confidencialidad firmado por Michael Cohen, abogado personal de Trump, y la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, poco antes de las elecciones presidenciales de 2016. Sin embargo, en enero de 2018, The Wall Street Journal reveló la existencia del acuerdo, lo que llevó a Daniels a demandar tanto a Trump como a Cohen, argumentando su invalidez. La disputa no solo captó una amplia cobertura mediática, sino que también intensificó el escrutinio legal sobre el papel de Cohen en este controvertido caso.
