Decenas de miembros de pandillas fueron arrestados en una operación contra la Mafia Mexicana en San Diego, que resultó en el decomiso de armas, drogas y granadas. La investigación, que duró seis meses, desmanteló una red criminal vinculada a cárteles mexicanos y dejó claro el compromiso de las autoridades con la seguridad pública.
La fiscal de distrito del condado de San Diego, Summer Stephan, informó el 21 de enero sobre una serie de arrestos derivados de una operación encubierta contra miembros de pandillas callejeras en la región, vinculadas a la Mafia Mexicana, la pandilla carcelaria más grande de Estados Unidos. La investigación, conocida como Operación Los Impuestos, duró seis meses y resultó en la detención de al menos 39 personas.
Durante la operación, se identificaron 46 acusados de cometer crímenes como asesinatos, extorsión, tráfico de drogas y armas, así como varios actos de violencia, incluidos tiroteos y agresiones. La mayoría de los arrestos se realizaron el jueves pasado, cuando las autoridades llevaron a cabo una serie de redadas coordinadas en todo el condado. Los acusados enfrentarán cargos graves, con penas que van desde tres años hasta cadena perpetua.
La investigación, que contó con la colaboración de varias agencias federales y locales, incluyó a la Policía de San Diego, la DEA y la ATF. Según Stephan, los miembros de la Mafia Mexicana operaban desde las cárceles y utilizaban pandilleros tanto dentro como fuera del sistema penitenciario para cometer delitos, extorsionando a negocios locales y participando en el tráfico de drogas y armas.
En el transcurso de la operación, las autoridades confiscaron 21 armas cortas, 23 rifles, 4 escopetas, 2 granadas, 34 kilogramos de metanfetamina, 0.75 kilogramos de cocaína, 26.9 kilogramos de fentanilo y más de 4,000 píldoras de fentanilo M30. Estos decomisos fueron cruciales para desmantelar las actividades ilícitas de la red criminal.
En un incidente, se descubrió que la pandilla había ordenado un ataque con granadas contra un negocio que se negó a pagar el impuesto extorsivo, mientras que otros locales fueron atacados con bombas molotov. Además, las autoridades lograron evitar varios ataques violentos durante el transcurso de la operación.
La Mafia Mexicana, que lleva más de 50 años operando, tiene una presencia significativa en el sistema penitenciario de California y mantiene vínculos con cárteles de México. Según Scott Wahl, jefe de la policía de San Diego, esta operación ha debilitado gravemente la red criminal y enviado un mensaje claro: «No permitiremos que las pandillas aterroricen nuestras comunidades».
Este operativo marca un hito en los esfuerzos por reducir la violencia pandillera en San Diego, una región que ha sido afectada por décadas por el crimen organizado. Las autoridades locales aseguran que continuarán sus esfuerzos para garantizar la seguridad pública.