El fiscal Alejandro Gertz Manero subrayó la falta de rastreo de pruebas clave y la intervención tardía en delitos de alto impacto, lo que complica las investigaciones sobre posibles vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La Fiscalía General de la República (FGR) asumió el control de la investigación sobre el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde fueron hallados restos humanos, cientos de indicios y rastros de personas que habrían sido reclutadas y llevadas al sitio en contra de su voluntad. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, informó que, tras revisar la información proporcionada por la Fiscalía General de Justicia de Jalisco (FGJJ), se constató que las autoridades locales incurrieron en una serie de omisiones graves durante las diligencias en el rancho, lo que podría haber permitido la impunidad de los responsables y complicar las investigaciones federales.
Entre las irregularidades más destacadas se mencionó que, tras el aseguramiento del rancho, no se realizó un rastreo adecuado de indicios ni se identificaron pruebas claves, como las prendas de vestir y calzado abandonadas en el sitio. Además, no se procesaron adecuadamente los vehículos encontrados en el lugar, tres de los cuales habían sido robados, y no se dio intervención inmediata a la FGR en relación con los delitos de posesión de armas de fuego de alto calibre y delincuencia organizada. En este contexto, la FGR subrayó que, pese a las pruebas de posibles vínculos con carteles criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación, las investigaciones locales no se realizaron conforme a los estándares requeridos.
Gertz Manero también reveló que, a seis meses del hallazgo, la Fiscalía del Estado de Jalisco aún no contaba con un dictamen definitivo que determinara la identidad o antigüedad de los restos humanos encontrados, lo que dificulta establecer si estos fueron sometidos a cremación a altas temperaturas, como lo sugiere la naturaleza del crematorio clandestino.
El fiscal general explicó que la FGR ha solicitado urgentemente a las autoridades de Jalisco la entrega de los peritajes definitivos y todos los elementos relacionados con el caso para poder determinar la responsabilidad federal y dar continuidad a la investigación. Además, destacó que, en las investigaciones preliminares, se han encontrado credenciales y prendas relacionadas con sicarios de carteles criminales, que ya han sido detenidos en otras entidades del país.
Por otro lado, sobre los testimonios de víctimas que lograron escapar, Gertz Manero aseguró que la FGR tomará en cuenta todas las pruebas y denuncias pertinentes cuando asuma completamente la investigación. Asimismo, mencionó que las autoridades locales deben ser las primeras en recibir y dar entrada a las denuncias mientras el caso sigue siendo de su competencia.
El caso de Teuchitlán también ha traído a la luz antecedentes de fosas clandestinas en la región, sobre todo en los límites de Jalisco y Michoacán, lo que resalta la magnitud de las posibles conexiones entre las autoridades locales y los carteles de la zona. Aunque aún no se ha determinado si el rancho era un campo de exterminio o un campo de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación, la FGR mantiene abiertas todas las líneas de investigación, con la certeza de que el caso se resolverá con rapidez dada la gravedad de los hechos.
Este caso se suma a otros hallazgos recientes que reflejan la compleja situación de violencia y crimen organizado en Jalisco, una de las regiones más afectadas por la actividad de los carteles en el país.
