Administración Portuaria Integral de Veracruz S.A. de C.V. (APIVER) asegura que su éxito inició tras la disolución de cuatro sindicatos por orden de Carlos Salinas de Gortari. Su nuevo director estaría siendo investigado por corrupción.
La Administración Portuaria Integral de Veracruz S.A. de C.V. (APIVER) tiene una concesión para «usar aprovechar y explotar bienes de dominio público» en el puerto de Veracruz desde 1994 y hasta el 2094.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes que actuará de manera legal para revocar dicha concesión que los gobiernos del expresidente Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto concedieron y extendieron por un siglo. Lo que significa una concentración de bienes nacionales que no ocurría desde el porfiriato.
De acuerdo con López Obrador, Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto privatizaron el puerto; el primero durante 50 años, mientras que en el sexenio anterior, el 6 de julio de 2018, se amplió hasta el 2094.
“Ni en el porfiriato. Actuaremos legalmente”, remarcó el jefe del Ejecutivo.
IRREGULARIDADES CON JAVIER DUARTE
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, APIVER no solo tuvo como beneficio a la prórroga por 50 años adicionales a su concesión. En este sexenio también se llevó a cabo un proyecto de infraestructura para implementar mejoras en el puerto.
Durante el 2015, en el último año de gestión de Javier Duarte de Ochoa, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó sobrecostos por 28 millones de pesos, además de que se habrían pagado por obras que no se registraron, de acuerdo con La Jornada Veracruz
La ASF detectó trabajos realizados en el acceso vehícular, etapa 2, con recursos del proyecto «Desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas» sin que estas obras tuvieran relación.
También se detectaron trabajos de mala calidad, además de un pago improcedente por 159 mil 100 pesos y otras irregularidades.
DERROTA DE LOS SINDICATOS
Detrás de APIVER existe una historia de lucha sindical, por lo menos en el caso del Sindicato de Maniobristas, Carretilleros, Cargadores, Abridores y Conexos que desde 1991 mantiene un proceso jurídico para solicitar una indemnización por los daños que les ocasionó la requisa del puerto en 1991, por decreto del expresidente Salinas de Gortari, de acuerdo con el Diario de Xalapa.
En sitio web del Gobierno, APIVER explica que esa misma requisa que afectó a los trabajadores es considerada por la empresa el punto de partida de su éxito.
APIVER se creó tres años después de la expropiación o requisa del puerto a los sindicatos. De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), la empresa nació el primero de febrero de 1994 como una sociedad mercantil que tenía autonomía de gestión operativa y financiera y que pagaba impuestos al Gobierno federal.
De acuerdo con datos de la compañía publicados en el sitio web del Gobierno federal, en 1994, cuando tomó el control del puerto, se movilizaban 6.9 millones de toneladas de carga. Sin embargo, especialistas consideran que la concesión a APIVER fue contraproducente, incluso antes de que se le concediera la prórroga por otros 50 años durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Olivia Domínguez Pérez y Sergio López Galván, en el artículo «La Requisa y Privatización de Servicios Portuarios de Veracruz» describen cómo Carlos Salinas de Gortari llevó a cabo la requisa y privatización de las maniobras portuarias con el propósito de mejorar las operaciones y optimizar el trabajo pero también generó afectaciones laborales.
Según el texto, uno de los propósitos de Salinas atendía a demostrar el fracaso de la gestión obrera y se les mostró como incapaces de atender a un diálogo en el que no priorizaran sus intereses sobre los del puerto.
La requisa implicó la liquidación de Servicios Portuarios de Veracruz (Serpover), empresa creada por el expresidente Luis Echeverría, en la que se unieron varias agrupaciones y usuarios. Además de que disolvió cuatro sindicatos y sus consecuentes contratos colectivos.
En su lugar, la federación otorgó concesiones a tres compañías que disponían de un pool de trabajadores que podían contratar de manera directa con uno de los tres nuevos sindicatos afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que según los autores, eran agrupaciones dependientes de las empresas, cada uno con 700 trabajadores afiliados.
Los antiguos conflictos que había entre trabajadores derrotados por la requisa y los eventuales y de nueva generación fueron aprovechados por las empresas para evitar nuevos lazos de solidaridad. Este nuevo modelo laboral también descartó la especialización adquirida en el viejo esquema.
LOS DIRIGENTES DE APIVER
Con la Ley de Puertos y la creación de las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) en 1993, la APIVER adquiere tras su conformación en 1994 facultades para «administrar el recinto portuario, operar las terminales, instalaciones y servicios a través de terceros mediante contratos de cesión parcial de derechos, por medio de concursos públicos y contratos en base a lo establecido en el título de concesión, del Programa Maestro de Desarrollo y otras disposiciones de orden normativo».
En el documento de la concesión de 1994 se señala a Juan Ignacio Fernández Carbajal como director de APIVER, hermano de José Antonio Fernández Carbajal, titular de Fomento Económico Mexicano S.A.B. de C.V. (Femsa), que tiene entre sus marcas a las tiendas OXXO.
Fernández Carbajal fue relevado por Miguel Ángel Yáñez Monroy en el 2019. Claudia Guerrero reveló en un texto publicado en Plumas Libres que existe una denuncia ciudadana en contra del nuevo director que fue presentada ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) por supuestos «actos arbitrarios para obtener beneficios personales y en detrimento de la administración pública o en perjuicio a personas».
La denuncia fue registrada con el número 24496/2020/PPC/API VERACRUZ/DE9 que habría sido realizada desde abril de este año. Yáñez habría incurrido en actos de favoritismo, corrupción y abuso de poder.