En el contexto nacional, a pesar de que el peso se apreció en los últimos días, y los indicadores sugieren que la economía del país se reactivó durante los primeros meses del año, todavía se mantiene un panorama incierto, de acuerdo con la Junta de Gobierno.
Tal como lo previó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 6.5 por ciento.
El Anuncio de Política Monetaria tendrá efectos a partir del 25 de marzo de 2022. Con este ajuste, se busca mantener la inflación estable para que al primer trienio del 2024 se alcance la meta del 3 por ciento.
A través de un comunicado, Banxico explicó que la determinación de aumentar la tasa de interés interbancaria estuvo influenciada por la desaceleración económica durante el primer trimestre del año, y por el incremento de la inflación global afectada por el alza en los precios de los alimentos y los energéticos, a raíz del surgimiento del conflicto político en Ucrania, y por la inestabilidad que causó la pandemia del COVID-19.
La desconfianza que ha generado esta situación provocó que las tasas de interés se incrementen de manera global. En el caso de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) aumentó la Tasa de Fondos Federales en 25 puntos base, y anticipa incrementos adicionales durante el 2022.
En el contexto nacional, a pesar de que el peso se apreció en los últimos días, y los indicadores sugieren que la economía del país se reactivó durante los primeros meses del año, todavía se mantiene un panorama incierto, de acuerdo con la Junta de Gobierno.
La inflación en la primera quincena de marzo, registró tasas anuales de 7.29 por ciento en lo general y 6.68 por ciento en la subyacente.En tanto que las expectativas para el 2022 y el 2023 se incrementaron.
Con este ajuste, se espera que la inflación regrese al 3 por ciento para el 2024. Sin embargo, existen riesgos que podrían impedir esta meta. El alza de la inflación subyacente a niveles elevados, presiones inflacionarias externas que todavía puede generar la pandemia, el incremento de los precios en los energéticos y el sector agropecuario a causa del conflicto en Ucrania, la posible devaluación del peso, la caída de precios, una disminución en la intensidad del conflicto bélico, un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto, entre otros.