La comunidad que se dedica a realizar inmersiones a los restos del Titanic estaba preocupada porque la compañía OceanGate llevaba pasajeros en su sumergible que era de todos sabido, que no contaba con certificación y era experimental, «incluso escribieron cartas a la empresa», reveló James Cameron.
El director de cine estadounidense, James Cameron, habló en exclusiva para ABC News y aportó nuevos datos sobre el accidente del sumergible Titán, en el que fallecieron cinco personas y del que la comunidad de ingenieros de inmersión a profundidad ya conocía de los riesgos que presentaba. Cameron relacionó la tragedia resiente con la del Titanic, debido a que tanto el piloto Stockton Rush que falleció en el sumergible, como el capitán del célebre navío, que se hundió en 1912, sabían que enfrentaban riesgos , decidieron seguir adelante con sus planes, y pusieron en riesgo la vida de los pasajeros que llevaban a bordo.
«Me sorprende la similitud con el desastre del Titanic, en el que el capitán [Edward John Smith] recibió repetidas advertencias sobre la presencia de hielo en el trayecto del barco y aún así navegó a toda velocidad hacia un campo de hielo, en una noche sin luna, lo que provocó la muerte de muchas personas», dijo Cameron a la ABC News.
El director de Titanic (1997) consideró que los protocolos de certificación son sumamente importantes y por este motivo es que en la comunidad que integran quienes realizan esta actividad había mostrado preocupación por este submarino en particular. Cameron reveló que incluso algunos ingenieros escribieron cartas a la compañía OceanGate, propietaria del sumergible, para que reconsideraran llevar pasajeros en una nave tan experimental que, además, no contaba con la certificación requerida.
«Mucha gente en la comunidad estábamos muy preocupados por este submarino, y los mejores ingenieros de inmersión profunda de la comunidad incluso escribieron cartas a la empresa diciendo que lo que estaban haciendo era demasiado experimental para llevar pasajeros y necesitaban certificarse», explicó el director de cine.
El cineasta comentó que ha descendido en 33 ocasiones a los restos del Titanic, que se encuentran a casi 4 mil metros de profundad, en las aguas del mar Atlántico y que puede imaginar las problemáticas que enfrentó el sumergible Titán, debido a que también ha diseñado un submarino.
«Entiendo los problemas de ingeniería asociados con la construcción de este tipo de vehículos y todo el proceso que tienes qué pasar, y creo que lo que dijo Bob, es absolutamente crítico para las personas, que se lleven a casa este mensaje: el buceo de inmersión profunda es un arte maduro. Desde principios de los 60s pasaron algunos accidentes. Nadie murió en la inmersión profunda hasta ahora», expresó Cameron.
El submarino Titan fue llevado al punto de inmersión, cercano a las costas de Terranova en Canadá, el domingo pasado. A bordo se encontraban Stockton Rush, dueño del sumergible y otras cuatro personas. Las dimensiones de la nave eran tan reducidas que los tripulantes no podían ponerse de pie y no tenían asientos. El mando que direccionaba a Titán era un control inalámbrico de la marca Logitech, diseñado para videojuegos, al cual le habían realizado modificaciones.Una vez que el sumergible entraba en situación crítica, contaba con 96 horas de oxígeno
Poco después de una hora de que se sumergió Titán en busca de los restos del Titanic, se perdió el contacto con el sumergible. La Guardia Costera de Estados Unidos, así como autoridades de Canadá, e instituciones privadas realizaron una intensa búsqueda durante cinco días en una extensa zona cercana al punto donde se hundió el Titanic. Este miércoles, se reportaron sonidos en las inmediaciones que abrieron la posibilidad de que los tripulantes se encontraran con vida. Sin embargo, el jueves, la Guardia Costera confirmó que un robot facilitado por una institución francesa, había encontrado restos del submarino a unos metros de la proa del Titanic, por lo que se descartó que los tripulantes pudieran haber sobrevivido.