Domínguez Servién enunció una serie de argumentos que sostuvo, prueban a que no está involucrado, todos orientados a señalar que no había necesidad de sobornarlo para que aprobara la Reforma Energética porque la apoyó.
Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro se deslindó del video de sobornos en el Senado de la República y de la red de corrupción en la que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra involucrado.
Durante la conferencia Mañanera que se llevó a cabo desde Querétaro, Domínguez Servién señaló que su pretensión de involucrarlo le parecía de una «bajeza inaudita» y reiteró que separó de su cargo a Guillermo Gutiérrez Badillo, quien se desempeñaba como su secretario privado y que aparece en el video difundido esta semana para que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes.
«De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años. Lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él, a su vez, apele a su derecho que le convenga. Por mi parte, no tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada que ocultar», expresó el gobernador queretano.
De acuerdo con la versión que acompañó la filtración, esta grabación sería una de las pruebas que Lozoya entregó a la Fiscalía General de la República (FGR) para señalar a otros implicados en el caso Odebrecht. Sin embargo, las autoridades no han confirmado la procedencia del video.
Domínguez Servién enunció una serie de argumentos que sostuvo, prueban a que no está involucrado, todos orientados a señalar que no había necesidad de sobornarlo para que aprobara la Reforma Energética porque la apoyó.
Según el gobernador, el ya había aprobado la iniciativa de una reforma energética que fue promovida por el Partido Acción Nacional (PAN) desde el 2008 e incluso él mismo la presentó ante la Cámara de Senadores.
«No había necesidad de darme dinero para obtener un voto que ya se tenía por convicción personal; además, lo reitero, lo he dicho siempre en mi vida política, su servidor no vive de la política», expresó el mandatario estatal.
El gobernador queretano agregó que otra de las pruebas de que no le pagaron por su voto es que presentó 807 reservas y modificaciones a la reforma promovida por el expresidente Enrique Peña Nieto. También se adjudicó el haber suprimido en control del Consejo de Administración de Pemex y retirado a cinco sindicalistas, lo que detonó amenazas en su contra.
«Les recuerdo que el Consejo de Administración de Pemex aprueba contratos, obras, proveedores. Sacar al sindicato no sólo incomodó a aquel gobierno, sino que detonó amenazas contra mi vida», aseguró Domínguez Servién.
Según el gobernador, otra prueba de que no recibió sobornos que lo condicionaran fue que propuso la creación de un fondo petrolero con recursos etiquetados para asegurar la transparencia y evitar el saqueo.
De acuerdo con el mandatario estatal, Lozoya es un delincuente confeso y sin credibilidad y detrás de los señalamientos existe una intensión política antes que legal.
Para Domínguez las acusaciones en su contra tienen lugar porque él es un gobernador de oposición bien calificado y porque Querétaro no tiene observaciones en la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ni de la Secretaría de la Función Pública (SFP); además de la proximidad del periodo electoral.